Aprovechando la época de navidad, quiero hacer una oda a uno de los actos más hermosos y esenciales que marca la diferencia en la humanidad, la virtud la bondad.  En un mundo  marcado por la competitividad, el individualismo, el egoísmo, la violencia, la indiferencia  y los desafíos globales, los actos de bondad se erigen como una luz que tiene el poder de iluminar aquellos actos sombríos de la humanidad.

Es tiempo de recuperar esa poderosa capacidad de ejercer actos de bondad que se esconden en lo cotidiano en actos sencillos como ayudar a una persona en condiciones de discapacidad a cruzar la calle, ser un ciudadano que respeta las señales de tránsito, ser un buen peatón.

También brindar un alimento a aquel que tiene hambre, hacer tiempo para aquella persona que necesita ser escuchada sin juicios, no fumar en lugares privados ni publicos, teniendo conciencia de que esto podría afectar la salud de otros, saludar, sonreír, brindar una mano amiga,  hacerle compañía a alguien que se siente solo, cuidar un bebé con amor, visitar a un enfermo, no hacer ruido, respetar a sus vecinos, no ejercer violencia física ni maltratos a otros, no pronuciar palabras insultantes o vulgares,  en fin… la lista podría ser innumerable.

E incluso en esta época de navidad podría significar hacer una recolecta entre varias familias o vecinos para llevarle un mercado a aquellas  familias en donde alguno de sus miembros no tiene trabajo,  brindar palabras de aliento a un joven. La bondad no significa acolitar la pereza, vicios o malos hábitos entre otras cosas.

La bondad es un acto que tiene el poder de transformar corazones y aliviar a aquel que ha perdido el amor por la vida o que ha caído en desesperanza.  La bondad, se convierte en una inversión de bienestar para las Naciones, aunque es intangible puede aportar en la construcción de una buena salud mental, despertar conciencias y transformar millones de vidas, con ejercer todos los días en el planeta que habitamos ‘pequeños actos de bondad’.    

En los procesos de coaching empresarial uno de nuestros ejercicios para los ejecutivos consiste en retarlos a que se salgan de su zona de confort para que se den el permiso de marcar la diferencia en una comunidad, fundación de adultos mayores o niños, en donde ellos mismos se encarguen de llevar alegría y bienestar a otros.

Como Coach después de liderar estos procesos he visto la transformación de los ejecutivos cuando se unen por una causa más transcendente que sus propias vidas e intereses personales para apoyar a otros.

He sido testigo de la transformación de líderes que aparentemente eran denominados por sus colaboradores ‘duros de corazón’, pero cuando se dieron el permiso de ejercer actos de bondad se convirtieron en una mejor versión de sí mismos. Los he visto llorar de alegría, conmovidos al lograr el objetivo propuesto con sus equipos de trabajo.

Ejercer actos de bondad, mejora la salud mental

Ejercer actos de bondad libera hormonas relacionadas con la felicidad, como la ‘oxitocina’ y la serotonina, que contribuyen a reducir la ansiedad, la depresión, los malos pensamientos, malos hábitos, vicios, en fin… Cuando las personas actúan con bondad, no solo se sienten mejor consigo mismas, sino que también fomentan un ambiente de colaboración.

En lugar de seguir en la corriente de la competencia, el ego y la indiferencia social, se crea una red de apoyo donde las personas colaboran mutuamente. Esta cooperación se refleja en diversos ámbitos, desde las relaciones familiares, laborales, ya que el trabajo en equipo siempre conducirá a resultados satisfactorios.

La bondad también juega un papel crucial en la resolución de conflictos. Cuando se abordan los desacuerdos invocando la empatía y paciencia, es más probable su resolución por la vía   pacífica, en lugar de escalar tensiones.

La bondad actúa como un catalizador, reduciendo la violencia y promoviendo el diálogo. Esto es especialmente importante a nivel social y político, donde la falta de bondad puede perpetuar la polarización, las guerras sin sentido, los afanes de poder e injusticias.

Así las cosas, ejercer actos de bondad puede ser un antídoto natural para el estrés y la ansiedad de la vida moderna.  Te invito a que engalanes tu vida, con  pequeños actos a diario que expresen bondad contigo mismo y los demás.

La pregunta del Coach:  giovannafuentes@yahoo.com

¿Qué actos de bondad ejerces a diario?

¿Cómo te has sentido después de ejercer actos de bondad en tu vida y en otros?

¿Qué tan bondadoso eres contigo mismo?