El uso del CRM, del ERP y del Business Intelligence es el camino para cerrar el círculo de una buena gestión empresarial.
A pesar de que desde luego para poder usar un ERP es necesario alimentarlo con datos como artículos, clientes, proveedores, tarifas, etc. Una vez que lo tenemos en disposición de ser correctamente usado, el inicio de la información comienza por la incorporación de datos mediante el CRM. Con él comenzaremos el registro de información como la creación de nuevas campañas para lanzar nuestros productos o servicios, el establecimiento de objetivos y la configuración de estrategias de venta y de atención al cliente.
Una vez disponemos de la estrategia, es el momento de comenzar el alta y registro de propects y leads y realizar el seguimiento de de actividades y oportunidades hasta la conversión del lead en cliente.
Cuando hemos convertido el lead en cliente entra en juego el ERP, que gestiona la actividad operativa y logística, es decir la ejecución de pedidos, entregas, fabricación o creación de servicios en su caso, facturación, compras necesarias, cobros y pagos y contabilización. Por supuesto la actividad comercial continúa siendo gestionada y registrada en el CRM.
Ahora es el momento en el que entra en juego la parte de Business Intelligence, ya que es el momento de recopilar y analizar la información que hemos obtenido con nuestra actividad, ya que es el análisis de ésta, es decir, de el resultado de nuestras campañas, de nuestra actividad comercial, de nuestra estrategia, de como hemos prestado nuestros servicios, de como se están comportando con nosotros nuestros proveedores en servicios y precios, de la evolución de nuestra facturación, de nuestros cobros y pagos y de la situación financiera de nuestra empresa la que nos facilitará la toma de decisiones.
Estas decisiones, se toman tanto a corto como a medio plazo (El largo plazo en el mundo empresarial casi ha desaparecido…), es decir, tan importante es crear una buena estrategia para comenzar el año como ser capaz de tomar decisiones en tiempo real para modificar esta en función de su evolución.
Por ese motivo, es tan importante que nuestro sistema Business Intelligence sea capaz de mostrar correctamente tanto la información acumulada de nuestra actividad como la información en tiempo real para poder tomar decisiones de manera ágil y eficaz.
De esta manera se cierra el circulo, con el comienzo de toda nuestra estrategia plasmada en el CRM y con su actualización o modificación tras el análisis de los datos obtenidos del Business Intelligence.
Por estos motivos, y con el objeto de que podamos confiar en la información que analizamos, es necesario contar con un sistema que aúne las tres herramientas en uno solo.