La respuesta es sencilla y rotunda, SI. Lo único que tendremos que hacer es valorar el «cuando» en un espacio de tiempo no superior a un año.
Pero… ¿Y por qué afirmo esto con tanta rotundidad?
La implantación de un ERP hoy día es fundamental para cualquier empresa y todos aquellos motivos que nos llevan a retrasar la toma de la decisión son únicamente conceptuales y en un gran número de ocasiones debido a la falta de una estrategia tecnológica definida.
Por eso vamos a realizar un breve repaso a los motivos que suelen retrasar la toma de decisión:
- Mi empresa es demasiado pequeña para un ERP: Lo cierto es que hoy día los ERP, que en su día fueron concebidos para las grandes corporaciones se han democratizado especialmente en lo que a su precio se refiere. No es que su empresa sea pequeña, es que aún continuamos con el concepto de que en tecnología hay que buscar las soluciones más económicas, mientras no tenemos tantas dudas para contratar por ejemplo, a una persona de administración que en uno o dos años doblará dicha inversión en su coste de nómina y cuyo gasto podría haber sido evitado con la incorporación de un ERP.
- Primero debo definir mis procesos. Lo cual nos llevará a duplicar nuestros esfuerzos. Un ERP por definición y estructura nos va a aportar la mayor parte de los procesos de nuestra empresa, y lo que es más, documentados gracias a los manuales, por lo que si nos aprovechamos de todos esos procesos que nos aportará el ERP evitaremos realizar el trabajo de definir nuestros procesos, hacer que el ERP se adapte a ellos (Con el consiguiente sobre-coste), y rehacer mis procesos con el resultado posterior a la implantación del ERP.
- Primero tengo que abordar la certificación de calidad. Las certificaciones de calidad básicamente se dedican a reflejar los procesos de la empresa y garantizar su cumplimiento. Igual que en el punto anterior, si abordamos una certificación de calidad una vez hemos implantado el ERP, dispondremos de más de la mitad del trabajo hecho, y si además nuestro ERP cuenta con un módulo solvente de gestión de la calidad, nos facilitará aún más el trabajo al tener ya, la herramienta con la que gestionar nuestra certificación.
- El coste es muy elevado para mi empresa en este momento. Aunque como ya he mencionado en anteriores ocasiones, los costes de implantación de un ERP hoy día ya son asequibles por cualquier empresa, es cierto que no siempre la tesorería nos acompaña para realizar este tipo de inversiones, sin embargo, esta situación debería ser puntual, y en el plazo de un año la tesorería debería poder permitirnos afrontar dicha inversión. Si esto no es así, es que la situación de la empresa fluye hacia su desaparición.
Estos puntos son las principales barreras que las empresas se auto-imponen para retrasar lo que sin duda su competencia (No todas las empresas de la competencia, pero con toda seguridad, si alguna que podrá hacernos mucho daño al mejorar su calidad y factores de diferenciación), ya está abordando, por lo que la pregunta es…. ¿Quiere quedarse atrás?
Autor: Jose David Rodriguez