Las herramientas ERP tradicionalmente han estado reservadas para las grandes corporaciones; Empresas multinacionales, cotizadas en Bolsa o “monstruos” empresariales que eran los que tenían acceso a los entonces carísimos sistemas de gestión integrada ERP.
Sin embargo, desde hace 15 años, con mayor incidencia desde hace 10, y prácticamente en su totalidad en la actualidad, los sistemas de gestión ERP se han adaptado de manera que hoy por hoy, casi cualquier empresa puede tener acceso a ellos, bien porque hayan adecuado sus precios, porque hayan creado “paquetes pre parametrizados” o de “rápida implementación” o bien porque hayan creado nuevos sistemas más pequeños, aunque manteniendo su marca, pero más adaptados al tejido empresarial general. Este tipo de sistemas ya no son un reducto reservado solo a las grandes organizaciones.
A esto nos referimos con la “democratización de los ERP”, igual que en un Estado de Derecho la Democracia se encuentra representada especialmente por el Sufragio Universal, en el mundo empresarial, una herramienta ERP ya puede ser adquirida, casi, universalmente, es decir, por cualquier empresa.
Esto es debido, no sólo como comentábamos antes, a un grandísimo ajuste en sus precios, sin que por ello deje de ser una inversión considerable para la empresa, sino a que ahora, su adquisición ya es más una cuestión de “cultura tecnológica” que una cuestión económica.
En cualquier caso, no debemos confundir los sistemas de gestión integrada ERP, con otros sencillos sistemas de gestión que no alcanzan la categoría de ERP, aunque así lo anuncien en su publicidad.
Las herramientas ERP tradicionalmente han estado reservadas para las grandes corporaciones; Empresas multinacionales, cotizadas en Bolsa o “monstruos” empresariales que eran los que tenían acceso a los entonces carísimos sistemas de gestión integrada ERP.
Sin embargo, desde hace 15 años, con mayor incidencia desde hace 10, y prácticamente en su totalidad en la actualidad, los sistemas de gestión ERP se han adaptado de manera que hoy por hoy, casi cualquier empresa puede tener acceso a ellos, bien porque hayan adecuado sus precios, porque hayan creado “paquetes pre parametrizados” o de “rápida implementación” o bien porque hayan creado nuevos sistemas más pequeños, aunque manteniendo su marca, pero más adaptados al tejido empresarial general. Este tipo de sistemas ya no son un reducto reservado solo a las grandes organizaciones.
A esto nos referimos con la “democratización de los ERP”, igual que en un Estado de Derecho la Democracia se encuentra representada especialmente por el Sufragio Universal, en el mundo empresarial, una herramienta ERP ya puede ser adquirida, casi, universalmente, es decir, por cualquier empresa.
Esto es debido, no sólo como comentábamos antes, a un grandísimo ajuste en sus precios, sin que por ello deje de ser una inversión considerable para la empresa, sino a que ahora, su adquisición ya es más una cuestión de “cultura tecnológica” que una cuestión económica.
En cualquier caso, no debemos confundir los sistemas de gestión integrada ERP, con otros sencillos sistemas de gestión que no alcanzan la categoría de ERP, aunque así lo anuncien en su publicidad.