El debate que ha generado la propuesta de modificación excepcional al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá ha motivado a la opinión pública a percatarse de la importancia de este instrumento de planeación para todas las ciudades del país. Es necesaria más divulgación y participación ciudadana para que las comunidades se empoderen de las normas, y prioricen la visión y la forma de desarrollo de sus ciudades.
La ley permite y promueve la participación ciudadana desde la etapa de formulación de los POT, de manera que contribuya a la definición de lineamientos que garanticen protección al medio ambiente, prestación de servicios públicos, mejoramiento en movilidad y establecimiento de normas claras en uso y ocupación del suelo que conforma su ciudad.
Todas las temáticas que se reglamentan en los POT son importantes para el desarrollo urbano, pero la protección al medio ambiente debería ser el corazón del ordenamiento en cada uno de los municipios. Esto no significa que los POT omitan temas como la movilidad, significa que como ciudadanos debemos pensar que las vías, el uso y ocupación del suelo permitan un uso sostenible de los recursos naturales.
Los debates que han involucrado a gran parte de la opinión pública y voceros de diferentes sectores sociales están centrados en las dificultades para la movilidad y el acceso a vivienda. Sin embargo, es necesario promover una discusión igualmente amplia que vincule a la ciudadanía en otras dimensiones del desarrollo urbano, para que no sean esfera exclusiva de técnicos y políticos. Vale la pena recordar que no en todas las ciudades se abre el grifo y sale agua potable y continúa. En Yopal y más de 800 municipios del país hay dificultades en la continuidad y potabilidad del agua. En los municipios con influencia petrolera y minera las comunidades han empezado a movilizarse y reclamar protección al agua y a los ecosistemas que la rodean.
Vale la pena preguntar 1) Qué ha pasado y qué puede pasar con las fuentes hídricas que nos proveen de agua, 2) En dónde y en qué condiciones se están vertiendo las aguas residuales que se generan, 3) Qué calidad tiene el aire que se respira, 4) Cuál es el lugar y qué impactos están generando los sitios de disposición de basuras, y 5) Cuáles son las amenazas potenciales a los ecosistemas de cada ciudad.
En Yopal llevamos más de dos años sin agua potable: es común abrir el grifo y que no salga agua o que salga sin potabilizar. La experiencia de no tener agua potable y la experiencia de ser territorio de influencia petrolera debe motivar a que el corazón del nuevo POT en Yopal sea la protección al agua y los ecosistemas que la conforman.
Christian Rodrigo Pérez Gutiérrez.
Concejal, Ciudad de Yopal
Twitter: @rodrigo_perez83
NOTA: Para la ampliación de un EPF (instalaciones para separar fluidos y gases del petróleo) se talaron aproximadamente 3 hectáreas de bosque en el corregimiento El Morro de Yopal Casanare. La ciudad está atenta a los trabajos de compensación ambiental