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El día martes conocimos la propuesta de la administración Trump con respecto al presupuesto de 2.018 y algunas pistas sobre los presupuestos de años posteriores. Los periodistas de la “posverda” (Hassan Nassar, Ernesto Yamhure, etc.), aprovecharon esta información para politizarla e incendiar las redes sociales con la acostumbrada polarización que actualmente vive nuestra sociedad. Lo que para mi opinión estos “pseudoperiodistas” hacen, es usar de una manera cobarde la libertad de expresión, para presentar verdades a medias que buscan profundizar los problemas de nuestro país, todo en aras de favorecer a los políticos ruines de su preferencia, infames que por cierto ni siquiera van a trabajar y proyectos que sancionan su inasistencia laboral no pueden ser aprobados en el congreso por falta de quorum: el chiste se cuenta solo. A pesar de todo esto, que me produce bastante malestar, el objetivo de este artículo no es una crítica a esta realidad, por el contrario voy a aportar una solución a la desinformación que corre alrededor del presupuesto estadounidense de 2.018, entregándole un resumen objetivo sin polarización política, ni verdades a medias del mismo.
Un presupuesto de redistribuciones.
A pesar de que las redes sociales se incendiaron por cuenta de la noticia del recorte de presupuesto de Estados Unidos a Colombia, debemos dejar de un lado el ego colombiano, para entender que el presupuesto de 2.018 del país norteamericano, es un presupuesto donde recortan en muchas cosas para impulsar otras, en aras de cubrir el déficit de Estados Unidos que está alrededor de 600.000 millones de dólares ademmás de su deuda que está alrededor del 79% de su PIB (consulte el documento original aquí):
En términos de ayudas sociales se busca una reducción de 3.66 Billones de dólares a 10 años, ya no se trata solo del Obamacare, hablamos de muchos otros programas que benefician a un país con alrededor de 40 millones de pobres. Entre las reducciones más notables de este presupuesto se encuentran los programas de desarrollo y el medio ambiente.
En el país del norte en estos momentos hay mucha polémica porque en la actual propuesta se recortan en departamentos clave de políticas anteriores para impulsar sectores como la defensa nacional. Entre los medios estadounidenses, en términos de gasto la polémica gira alrededor de los siguientes rubros:
Así es compatriota, el presupuesto de Colombia no está entre las claves del debate; Entre estos rubros se destacan Defensa, Seguridad Nacional, y el departamento de veteranos que son los únicos ítems que no presentan recortes. Y aunque podríamos escribir un artículo diario de las implicaciones que tiene para Estados Unidos el cambio tan radical que hay en cada uno de los rubros de su presupuesto, sería una total pérdida de tiempo, esto es una propuesta y tiene que someterse a intensos debates en el congreso de este país, la batalla por el presupuesto apenas comienza y a estas alturas no hay forma de saber cómo quedará en su versión definitiva.
¿Y en ingresos?
Como los presupuestos no solo tienen gastos, en la parte de los ingresos vamos a resaltar dos cosas. La primera tiene que ver con la piedra angular de su presupuesto, una búsqueda de crecimiento medio de 4,4% que buscaría un acumulado de crecimiento de 55% en 2.027 frente al 2.018, algo bastante complicado si tenemos en cuenta que el crecimiento del PIB actual ronda los 1.2%. La segunda es la venta de reservas estratégicas de gasolina y petróleo (la mitad de las mismas), cuyo objetivo será compensar la reducción de impuestos propuesta por este gobierno, para esto será clave la desregularización de la protección del medio ambiente en Alaska, algo que han venido buscando los republicanos desde hace tiempo y que de llegar a aprobarse introduciría aún más oferta en el crudo, a nivel internacional, en momentos donde ni siquiera la OPEP puede regular su precio, debido al incesante aumento de la producción en países fuera de este cartel, especialmente en Estados Unidos. Esta parte que pasó desapercibida por muchos medios era la que necesitaba el “escándalo”, ya que Colombia se volvió muy dependiente del petróleo y la estamos pasando muy mal por la caída de su precio, un problema, que según el presupuesto planteado por la administración Trump, podría agravarse y/o extenderse.
Recortes para otros países de América.
Nuevamente golpearé nuestro ego “patriótico” para mostrarles que los recortes de esta propuesta de presupuesto no fueron exclusivos para Colombia, toda la región se podría ver afectada por esta política:
Y en este punto debemos hacer mencionar esos “detallitos” que los adalids de la “posverda” se olvidaron de mencionar:
- Note como la tabla anterior está expresada en Millones de Dólares y no en Billones, desde ya le puedo asegurar que el debate en EE. UU. no va a girar entorno a las ayudas de este país al resto de América y las decisiones que allí se tomaron no derivan de un «profundo» análisis, económico, político y social de cada país, porque simplemente los montos no ameritan tal desgaste.
- El presupuesto para Colombia del año pasado (291 Milones) sufrió un incremento atípico de 100 millones para impulsar los acuerdos de paz, en ese sentido los 251 de la actual propuesta no son una disminución tan fuerte versus años anteriores, aislando la particularidad de dicho proceso.
- Seguimos siendo el país Americano donde EE. UU. más invierte.
- Existe la posibilidad de que hayan más fondos para nuestro país, puesto que el presupuesto también contempla unos fondos comunes en los cuales no se ha especificado entre quienes se repartirán:
- Operaciones regionales de 300 millones.
- Temas de narcotráfico y seguridad en todo el mundo por 167 millones.
- Ayuda humanitaria y promoción de la democracia por 2.679 millones.
- Nuestro PIB es de 282.357 Millones* de Dólares eso convierte la ayuda de EE. UU. en un 0.08%, una cifra minúscula versus el escándalo que los medios armaron.
¿Qué está pasando con nuestros medios?
Cuando veo este tipo de verdades a medias, que para mí no son más que mentiras, no puedo evitar pensar en las investigaciones que según el periodista Gonzalo Guillen, adelanta la fiscalía, por tráfico de información, contra periodistas que de repente aparecieron con flotillas de BMWs y casas lujosas en el extranjero, algo que no se podrían permitir con el sueldo de un buen y experimentado periodista. Claro está no puedo sostener que los panfletarios de ciertos partidos políticos hacen parte de ese grupo de periodistas investigados, pero le puedo decir que no me sorprendería verlos allí (lea “Periodismo Corrupto”).
La “posverda” inunda las redes sociales y aparentemente también, a través de periodistas específicos, los medios oficiales, ese tema de la ética del periodismo daría mucho de qué hablar, pero ese no es el objeto de este blog, así que lo único que le puedo recomendar, es que si se quiere mantenerse bien informado, verifique las noticias en amplias fuentes, incluya medios internacionales y de vez en cuando consulte la fuente directa, puesto que algunos periodistas nacionales sin ética se están prestando para el juego de polarización de los políticos que nos mantiene a usted y a mi divididos, mientras estos rufianes se apropian de manera indebida de nuestro territorio y de nuestros impuestos. Nuestro enemigo ha sido siempre y sigue siendo la clase política de Colombia, paremos de pelear entre nosotros y encaremos a estos despreciables entes que distan mucho de la condición humana.
Jarek Duque
Inversiones y Consultorías
Twitter: @JarekDuque
Facebook: JarekDuque
*cifra a 2.016 tomada de http://www.datosmacro.com/pib/colombia
