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En estos días se ha hablado mucho del nuevo presidente Estadounidense, en la ignorancia local de lo que el realmente representa, he escuchado en algunos medios muy “serios” alabanzas a un político que a diferencia de muchos, cumple lo que promete. Un error garrafal si me permiten señalarlo, ya que en este caso el problema radica en lo que prometió. Desafortunadamente para el mundo la realidad no puede ser más adversa a lo que creen ciertos sectarios locales que han creído en las mentiras de ciertos delincuentes de cuello blanco alrededor del comunismo (siempre el problema va a ser CREER). Trump no representa un freno o (esa horrible palabra que a veces veo en los titulares) un “tatequieto” al comunismo, realmente es todo lo contrario, lleva solo una semana en el poder y sus decisiones le están dejando en bandeja de plata, el control de la economía global a potencias comunistas como Rusia y China.
Un enfoque matemático
El sociólogo y matemático Johan Galtung, noruego (a quién los campos petroleros solo le alcanzaron para comprar un nobel alternativo), sin ser un analista político de profesión, se ha ganado su respeto en ese campo prediciendo correctamente la caída de la URSS, el levantamiento en la plaza de Tiananmen y hasta atentados terroristas. ¿Pero es el socialista Galtung (debe ser socialista porque es noruego), un brujo, un adivino, un chamán? Puedo afirmar con mucha seguridad, que no lo es. Sus estudios en sociología e historia en alrededor de once imperios le permitieron entender que las sociedades nunca aprendemos y cometemos los mismos errores una y otra vez. Por otro lado con sus estudios en matemática desarrollo de un modelo enfocado en cuantificar esos descubrimientos sociológicos, con el cual es capaz de detectar esas primeras señales de desquebrajamiento de un imperio. Esto lo ha posicionado en el gremio del análisis geopolítico. Como ve no hay nada místico y mágico detrás de sus predicciones, solo muchos años de estudio respecto a los patrones de comportamiento de las personas. Pero ¿Qué tiene que ver esto con Trump? A raíz de su elección el señor Galtung vaticina el fin de Estados Unidos como potencia económica a 2.020.
Serio.
Un quiebre a la unidad nacional.
Lejos de discutir la conveniencia directa de las medidas que el nuevo presidente Estadounidense ha tomado, es necesario analizar las consecuencias de las mismas para la unidad de su país, algunos pueden alegar que la democracia es hacer lo que la mayoría dice y no pueden estar más errados, la democracia es un modelo de participación incluyente donde todos los sectores de la sociedad son escuchados así algunas veces les toque hacerse escuchar. Trump ha tomado decisiones que en lugar de buscar un consenso dentro de la polarización de su país ha ahondado la problemática, de ahí que veamos manifestaciones constantes por partes de algunos sectores y hasta funcionarios públicos en contra de sus posiciones y no solo hablo de la salida de la secretaria interina de justicia Sally Yates, también me refiero a las posiciones encontradas con políticos importantes de ese país como lo son el alcalde de Nueva York y el de Los Ángeles, centros migratorios importantes de Estados Unidos, quienes han declarado estar dispuestos a dar la batalla legal por los inmigrantes, hasta se escuchan iniciativas de recoger firmas para que California sea independiente. Así de grave es la discordia social.
Al mundo no le ha caído bien Trump.
Desde el momento de su elección y sus impulsivas declaraciones en Twitter, comenzaron los roces con gobiernos de todo el mundo, para nosotros el más cercano es México pero sus palabras han tenido alcancé en todo el globo, especialmente en Asia y Europa. Esto no ha pasado desapercibido para los mercados quienes han descontado desde hace cinco semanas la incertidumbre que representa Trump a través del dólar:
No se puede dar reversa a la globalización.
O al menos no con las medidas que Trump propone, sumado al hecho que Estados unidos es el adalid de esa política que permitió a sus empresas tercerizar sus operaciones para disminuir sus costos y gastos, tomando como fuente la fortaleza de su moneda y la diferencia que puede haber en el costo de vida entre países, de ahí que un colombiano gane alrededor de USD400 de salario mínimo, incluidas todas sus prestaciones (casi lo mismo que un chino) mientras un Estadounidense se gana alrededor de USD1.200. Aunque el señor Trump tenga encantado a las empresas del norte prometiéndoles rebajas de impuestos y las esté presionando para volver a Estados Unidos, no hay reforma tributaria que permita compensar pagarle tres veces menos a un empleado, en caso de que estén en China, (recomiendo ¿Un iphone “Made in USA”?) Además de todo el rompecabezas logístico y el golpe al margen de las empresas, esta semana un amigo me hizo caer en cuenta, que la globalización no solo es un fenómeno manufacturero, es una revolución tecnológica y comunicativa que abre la posibilidad a todos los afectados por políticas proteccionistas de comenzar a comerciar entre sí, algo que a diferencia del dólar que lleva cinco semanas a la baja, los índices estadounidenses hasta esta semana están empezando a entender:
¿Estados Unidos tenía un problema de empleo?
La idea de campaña del señor Trump fue decir que iba a crear empleos para los estadounidenses y muy por debajo de cuerda alimento la idea de que los inmigrantes les roban empleo aparte de que son un peligro para su sociedad. La tasa de desempleo de ese país es del 4,7% además de que subsidian a los desempleados, problema de empleo tiene España con una tasa que ronda el 18%, así como lo tiene Colombia cuya tasa es del “8,7%” teniendo en cuenta que en los cálculos reconocen el empleo informal como formal, si no fuera así pues sería más alta. El punto y para no desviarnos del tema es que Estados Unidos no necesitaba a “el mayor creador de empleos que dios haya creado” y mucho menos que sus transnacionales dieran vuelta atrás a una estructura eficiente de costos que les han construido paso a paso durante décadas, porque el país de los Morgan y los Smith, de los piratas y peregrinos, esa colonia Europea del norte de América, no tenía ningún problema de empleo que necesitara atender.
Conflictos de interés del Nuevo Presidente.
Cada conflicto de interés hoy conocido de Donald Trump daría para escribir un solo artículo, pero considero que me estoy extendiendo y trataré de plasmar la idea con un meme (que no es de mi autoría):
Oportunidad para Asia.
Se han tejido muchos rumores acerca de la posible ayuda de Rusia a la campaña de Trump y aunque no soy quién para confirmar o desmentir dicha información, también se están tejiendo rumores acerca del apoyo de Putin a corrientes nacionalistas Europas. Algunos expertos como Pael Baev, consultado por la revista semana afirmó que Rusia buscaba acentuar los desacuerdos en la Unión Europea que se ha convertido en su principal adversario político y por supuesto tomar provecho de cualquier división en occidente. La gran pregunta es ¿Cómo Putin y sus aliados pueden aprovechar el renacimiento del nacionalismo?
Divide y Reinarás
Hablemos de un gran aliado de Rusia el día de hoy: China, este gigante asiático, la tercera economía del mundo solo superada por Estados Unidos y La Unión Europea ya está empezando a tomar beneficio de toda esta tempestad política tanto interna como internacional, que afrontan actualmente los estadounidenses. La retirada de Estados Unidos del acuerdo transpacífico implica la caída de muchas barreras comerciales que tenían los chinos a nivel mundial, más nacionalismo en occidente, implicará menos barreras para los asiáticos para comerciar con los muchos “aliados” de los estadounidenses a quien hoy este último ataca; Putin, a diferencia de Obredecht y sus aportes a la campaña de Zuluaga, no es un filántropo y no está ayudando a China por el bien de esta última, a diferencia de la guerra fría, Rusia ahora entiende que China juega un papel crucial para el control geopolítico ( a través del comercio) y lo ha venido demostrando con las alianzas que estos dos países antes rivales, han venido formando en la última década, si las cosas siguen en este rumbo probablemente la caída de Estados Unidos y Europa como potencias económicas represente el ascenso de las potencias comunistas a la cima del mundo y aunque me duela admitirlo parece que el centro “demoníaco” tenía razón, el mundo puede caer en el PutinJinpingNoruegoSantosCastroChavismo, es decir se puede volver comunista (Uribe salve el mundo).
Esperemos la humanidad encuentre un mejor rumbo, porque aunque soy comunista ( El otro día denuncié a Peñalosa y vivo criticando a la extrema derecha, aunque también critico a los de izquierda, pero eso no importa obviamente destilo Marxismo por los poros), el comunismo no es chistoso, son los países más autócratas y desiguales que tiene el planeta; para citar un ejemplo, en Rusia el 70% de la riqueza lo tiene el 1% de la población y están tramitando una ley para poderle pegar a la mujer una vez al año (solo una vez, ni es tanto), y aun así los “nacionalistas” les están entregando el mundo en bandeja de plata. De pronto los extremos no son tan buenos ¿No lo cree mi amigo(a) lector(a)?
Jarek Duque
Inversiones y Consultorías
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