¿Qué tanto puede ocurrir entre un viernes por la tarde y un martes por la mañana? Bastantes cosas. Puede haber arepas rellenas o no rellenas, puede haber también música, descanso, amor, gelatos italianos de Bailey’s, más amor, chontacones, 13 reasons why,  procesos para quedar imberbe, fríjoles y hasta paraguas de Cherburgo.  Por cierto, al fin sí cumplí la cita el domingo a las 12 del día para ver a Catherine Deneuve en esa bella película de 1964. Qué hermosura, se las recomiendo a todos, la ropa, los cuadros, las miradas, la lluvia. De ahí que el director de La La Land se haya fijado en ella para inspirarse: Les Parapluies de Cherbourg. Recordé mucho a La La land y a sus canciones especiales, como “Someone in the crowd”.

 

Pero para entrar en contexto, debemos actualizarnos con los datos financieros para así entrar en la última semana de Junio, una semana que también, para efectos contables y de entregas de balances y demás, es la última semana del primer semestre de 2017. La foto de fin de semestre, así le dicen en el argot sofisticado, contable y gerencial. Y sí, el dólar cerró a 3.027 pesos, un poco menos estresado que días anteriores, días en los que llegó a tocar el 3.074. Los julios de 2024 cerraron también muy comprados, al 6.06%. ¿Desesperanza?

 

No, más bien hablaré de un sentimiento que siempre tengo y mantengo respecto a eventos o logros que quiero que ocurran: la esperanza. Leía en Rayuela que, de todos nuestros sentimientos, probablemente el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la misma vida defendiéndose.

 

Y sí, me aferro a la esperanza. O más bien, ella se aferra a mí todos los días.

 

Buena suerte para hoy!