(fuente: cuentosparacolorear.com)

 

Ayer hubo dos subastas y se las voy a describir por medio de una pequeña historia. Hagamos de cuenta que yo soy el presidente de un país y necesito construir un puente, un museo de arte impresionista y una carretera; para hacer eso necesito dinero y no lo poseo (me refiero al dinero, no poseo el dinero). Por lo tanto salgo, hago llamadas y le pido a un conjunto de bancos que me la preste. Ellos dirán que claro, que de una, pero pues ese dinero que cobran tiene un costo. Recordemos que ese costo es el interés y que el porcentaje de ese costo sobre la inversión inicial será la tasa de interés.

 

Yo como presidente del país les digo a esos bancos que listo, que me comprometo a pagarles esa plata luego de varios años y que les reconoceré una tasa de interés. Para eso imprimo o emito unos papeles, unos pagarés, en donde conste lo que ellos me prestaron y lo que deberé devolver. Eso que emito son los famosos títulos Tes. Los bancos, poseedores de esos títulos, verán si se quedan con ellos o si los venden en el mercado secundario. Ese dinero lo puedo conseguir adentro o afuera del país, es decir en pesos o en dólares.

 

Pues bien, ayer Colombia hizo eso: realizó subasta de títulos en el mercado interno y en el mercado externo. En el mercado interno se llaman Tes clase B y en el externo se llaman bonos Yankees. En el mercado interno consiguió 300 mil millones de pesos y en el externo consiguió 1.400 millones de dólares. Son a varios años y en varias referencias, eso ya es minucia.

 

Sí, érase una vez un país. Terminé con el inicio. Ya está la plata para el museo impresionista.

 

Buena suerte para hoy!