Es fin de semana de declaraciones, tanto de renta como de amor. De amor de parejas, de novios, de amantes, de amigos, de amores disfrazados de amistad y de renta disfrazada de amor. Todas las combinaciones que se quieran hacer. Hay infidelidades y aspectos extraños de la vida que son plasmados en películas. Uno de estos ejemplos es Lady Macbeth, bella película inglesa que me vi de manera exclusiva antes de ser estrenada y que les quiero compartir. Desde ayer jueves ya está en varios teatros.

 

Esta película, basada en la novela del ruso Nikolai Leskov, tiene matrimonios obligados, intrigas, elegancia, sensuales camisones, miriñaques, tapetes, cabellos largos y bellos vestidos azules, esos de innumerables botones, para cubrir el cuerpo de la protagonista, esa protagonista de lustrosas mejillas, mientras mira a través de la ventana. La recomiendo. Katherine y Sebastian son los protagonistas. Es para vérsela tranquilo, tomando lo que tomé ayer: un Pumpkin Spice latte de Starbucks. Lo que pueden hacer también es poner música de fondo, tal vez un buen drum and bass, puesto que esta película no tiene música incidental casi.

 

Sí, viene el fin de semana, podemos tomarnos un respiro, luego de ser testigo de dinámicas interesantes en los futuros de referencia específica de 2026 y 2024, luego de capacitaciones físicas, luego de ver el IPC de Estados Unidos un poco más alto de lo esperado y luego de ver subir los precios de los títulos de tasa fija de Colombia. Luego de ver piratas en la oficina a media mañana, con garfio y todo.

 

La vida tiene de todo, o sino fíjense en Lady Macbeth. Todo un personaje cinematográfico que les invito a conocer.

 

Buena suerte para hoy!