Antes de empezar con los datos y las anécdotas de la semana, les diré un número: Catorce. Ese fue el número de datos que se publicaron el viernes sobre la economía de Estados Unidos. Resulta que, entre otros, salieron datos sobre las expectativas de la Universidad de Michigan, sobre Ventas al por menor y sobre el uso de capacidad. Supongo hubo datos buenos y datos malos. Yo me pregunto si es necesaria tanta dependencia, y yo mismo debo responder: por lo que veo sí lo es. Hay gente que dice que es para arriba por tal dato y luego es para abajo por tal otro dato. Es curioso y en verdad es algo gracioso. Todo esto, para bien o para mal, arrojó una subida de los Tesoros estadounidenses del 2.176% al 2.20%. Data dependencia enérgicamente anodina para un solo día y que en últimas lo único que produce es confusión.
Con un dólar por debajo de los dos mil novecientos, más exactamente 2.897 pesos, me dispongo a comentarles más hechos a ustedes, mis queridos lectores. Hubo actividad cultural minuciosamente digerida y programada. Para el gusto bucal, por decirlo así, asistí a la Casa del Chocolate. Probé un cacao variedad Tumaco muy rico, el cual se mezclaba con crema chantilly fría dejando una sensación deliciosa en la boca. También me aperé de unas uchuvas cubiertas de chocolate. Ah, y por último me antojé de un coqueto chocolate verde, bellamente envuelto, de marca Leckerbissen.
Luego el fin de semana cerraría con Jazz Al Parque, en su versión # 22, esto para el gusto auditivo. Vi tocar a The Ploctones, grupo holandés de jazz experimental, mientras comía choripán en el pasto. Búsquenlos por ahí, son bien interesantes.
Esta es la vida, que se manifiesta en los sentidos y en los bellos y positivos pensamientos siempre.
Buena suerte para hoy!
p.d. Todas estas historias ya saben que las pueden ver en mi Instagram @kemistrye