(alguien leyendo a Murakami….fuente: apertura.org)
Ayer hubo una vela grande alcista en el petróleo, así del mismo tamaño de las que uno prende para que ganen sus equipos de fútbol, a veces infructuosamente (emoticones llorando). Ese activo abrió a 49.88 y cerró a 50.75 dólares por barril. También en Estados Unidos los Tesoros de 10 años llegaron al 2.348%. Esas velas grandes también se parecen a las que prendieron los seguidores de Murakami (a mí me gusta mucho), al esperar el Nobel de Literatura, el cual nuevamente se le fue de las manos, quedando en otro señor de nombre japonés, Kazuo Ishiguro, a quien en realidad no conozco. Esas, literalmente, eran unas velas japonesas.
Lo que sigue es esperar. En algunos casos para nuevos torneos, en otros casos para nuevas postulaciones, y así la vida sigue. Dólar a 2.925,60, conciertos próximos de U2 para grandes, elaboraciones de parciales para menos grandes, My Little Ponys para más pequeñas, y algo de estabilidad en tasas de interés en Colombia. Varios temas para cada edad.
De fin de semana, de viernes y de relajamiento cualitativo (más no necesariamente cuantitativo), me es pertinente recomendarles un grupo del cual quedé prendado desde que los vi en el Estéreo Picnic de 2016: son los canadienses Alvvays. Mi emisora portátil, la que pertenece a las historias instagrameras, tiene un nuevo número 1: se llama “Lollipop”. Es de Alvvays y representa a la perfección lo que es el sonido Indie. Para que la oigan este fin de semana.
“Lollipop” (Alvvays). Atención a la reverberación de la voz en el coro. Atención a las velas japonesas.
(este es Alvvays…fuente: circleandsoundswaves.com)