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(fuente: elle.es)
Ayer estuve inmerso en la matriz de los algoritmos que generan calces automáticos entre posturas de compra y de venta. Algo que requiere garbearse entre el teclado y el mouse, requiere pavonearse ante subidas y bajadas. No vi noticias raras, se oye siempre que alguien compra, que alguien vende, se oyen a veces gritos y al final todo va tendiendo hacia donde debe tender. El dólar tocó nuevamente los niveles sicológicos de los tres mil, cerrando a 3.005 pesos; al 6.16% cerraban también los títulos más representativos de la deuda interna colombiana, los cuales ya sabemos todos cuáles son, ya somos expertos en dilucidar y adivinar la fecha de vencimiento más famosa del mundo financiero.
Luego a la hora del almuerzo, veía la gente caminar, por lo general en grupos de a tres individuos, si sacara estadísticas diría que el 70% tiene traje de corbata, el 50% de los viandantes iban comiendo helado, casi siempre de vainilla; vi unas botas Hunters, vi un par de apaches, vi tricotas trenzadas. Al almorzar, la sorpresa consistía en pollo con queso cheddar por encima. Se elige café, se eligen postres, se elige entre sopa o ensalada. Se elige entre comprar, estopear, vender o hasta estropear. Se elige de todo. Caminaba y veía al 70% de la gente con afán, oí tres risas y había un niño tosiendo.
Es el cuadro de un día hábil de clima no tan extremo. Sonaba Alessia Cara y luego Zayn. Hubo jeans rotos de color negro de Karl Lagerfeld. Está siempre el intento de ser lo más proactivo posible. La interjección constante de las ideas con los números.
Lo alfanumérico y lo financiero.
(ella es alessia cara….. fuente: Cosmopolitan.com)
