(fuente: monomango.de)

 

Antes que nada, antes de comentarles del libro que empecé a leer, les debo mencionar las tasas de corte de los títulos de los que escribí ayer, los bonos de Promioriente, esos mismos que se subastaron en el downtown:  7.1% a 5 años y a 7 años un IPC + 3.54%. Esto, para todo el campo de las finanzas corporativas, nos crea un benchmark, o comparativo, de cómo está la deuda a esos plazos. Y por si fuera poco, hoy habrá subasta de Tes con los nuevos títulos que nacieron este año: los noviembres del 2025. Hoy se subastarán 700 mil millones y ya veremos a cómo cortan.

 

Así va el mercado, con dólares a 2.850 pesos, inflaciones al 4.09% y sobreoferta de mangos en la casa, aspecto que motiva a la partición de pedazos cuadrados, irregulares y la consecuente hechura de ensaladas, pedazos que se comparten entre los seres queridos como en comitiva. De hecho me acordé de un colectivo artístico que vi en Berlín, organizadores de fiestas, llamado Monomango. Creo que es el mejor nombre que he podido ver en un flyer electrónico. Monomango.

 

En fin, así va la vida. Con muchas subastas de títulos y de mangos. Como les decía, empecé un libro que me dieron de cumpleaños estos días: “Lo que no sé de los animales”, escrito por la inglesa Jenny Diski. Se ve muy bonito, ya iremos desglosándolo.  Este no lo subasto.