Siempre me había causado curiosidad lo siguiente: hace unos años digamos que yo oía noticias sobre subidas o bajadas de tasas de interés en varios países y siempre eran de 25 puntos básicos las escalas (4.75%, 4.50%, 4.25% y así sucesivamente), excepto en China. Ahí las bajaban o las subían pero siempre el dígito final era, por ejemplo, 3.60%, 2.61%, 4.41% o 5.13%, súper irregular. ¿qué tienen en común los anteriores cuatro dígitos? Aparte de ser números y de ser bonitos, tienen en común que son divisibles por nueve (si suman sus cifras da un múltiplo de nueve). Yo me preguntaba siempre: ¿porqué en China las tasas son tan extrañas y divisibles por nueve?
Hace pocos días, durante una sesión académica, el fantasma de este tema volvió a tocar mi espalda. Ya esto no ocurre, en la actualidad las tasas son “normales”, como en el resto de países, pero antes lo que hacían era basarse en el ábaco, que tiene base 9. Este aparatico era el de las pepitas que se corrían de un lado para otro. Qué interesante. Y bueno, siempre que oigo algo de China me acuerdo de una de mis musas Liu Wen, es inevitable llegar a ella, ese fantasma también vuelve. Ella no es la única musa, más bien es una de las musas.
Sí, hubo musas, pre-market, tostacos de queso, tasas divisibles por nueve, dólar a 2.800, bastantes compras y almuerzos con pollo. Saludos con el DJ de Baum también hubo, en la vida siempre hay de todo.
.. y el fantasma de Liu Wen continúa.