Ayer la deuda pública colombiana generó, dentro del mix de compras y ventas usuales, un saldo neto de compras, algo que significa tasas más bajas: por ejemplo los títulos de junio de 2032 bajaron del 7.09% al 7.07% y los de abril de 2028, títulos que se están poniendo trendy, beautiful and stylish, bajaron del 6.81% al 6.77%. Sin embargo, mientras se produce esa bajada neta, en el entretanto, hay mucha volatilidad, peleas, agarrones, subidas, ahogados, balas, risas, llanto, café, chontacones y stops.
También dentro de todo esto hay cumpleaños y celebraciones. Mañana habrá un concierto de cumpleaños: La Hamburguesería cumple 15. Este restaurante siempre me ha encantado, recuerdo siempre los Margaritas y el jazz en la zona G. Me encanta. Pues sí, quién no recuerda las papotas, ícono insignia de allá. La majestuosa tocineta. Son doce locales, gran caso colombiano de emprendimiento, 450.000 clientes y 650.000 platos servidos al año. El concierto tendrá varios grupos, entre ellos The Hall Effect, que son bien buenos. Ahí les dejo para que se antojen: Estoy invitado pero no podré ir esta vez.
Siempre hay eventos, siempre hay vida. Ayer también me hablaban de la resiliencia de los Tes en una reunión, de su convergencia y divergencia, de las correlaciones, de petróleos con un rango de entre 35 y 65 dólares el barril. Vi también emisión de bonos Davivienda por aproximadamente 600.000 millones. Esta es la deuda privada o corporativa, algo que convive con la deuda pública. Todos convivimos con todo, las ideas y la información está ahí, presta a ser agarrada.
Me dio antojo de una hamburguesa árabe, la quiero pedir ya. Con papotas pero sin petróleo y sin spreads.