Todo cambio trae consigo algo bueno y algo malo. Siempre que alguien se va, deja una huella; pero también es cierto que llega alguien nuevo con diferentes energías. Refiriéndome a la Reserva Federal de Estados Unidos, pues bueno: ya no está Janet Yellen. Nos dejó y se fue con su Chanel # 5. Ya no podré nunca más hablar de su outfit, de sus hashtags, de su acento pausado, de su indumentaria violeta y de su collar de perlas. Todo eso me da nostalgia, además que ha sido reemplazada por un hombre, Jerome Powell. En este caso, hay poco qué analizar en sus outfits, no hay ningún indicio o señal de que se pueda innovar o proponer algo trendy, gótico o surreal. Hay poco de dónde agarrar.
Además sepamos que la elegancia, cuando es obligatoria, deja de ser elegancia. Se convierte en formalidad o en un buen uniforme, pero nunca en elegancia. Se necesitan más bien outfits espaciados y frescos para combatir las movidas tan abruptas en tasas ayer, motivadas por un nerviosismo rayado y fragmentado en la causa política. Hay que esperar hoy a ver qué sigue ocurriendo con los tan masacrados, mis bebés, los Tes.
Anoche, entre julios de 2024 al 6.33%, gente refugiándose en Tesoros, petróleo bajando y dólares a 2.880 pesos, anoche luego de todo esto estuve inmiscuido entre los analistas económicos. Estuve en los premios AIE de la BVC featuring Portafolio. O al revés: Portafolio featuring BVC. Fue en Harry´s Bar en la zona hipsteriana, mi zona G. Hubo pulpos, tortas de arroz, postres y carnes. Delicioso, les mando felicitaciones a todos los ganadores.
No vi a Yellen, pero verdad que Yellen no está, Yellen se fue..
p.d. toda la historia en mi instagram @kemistrye