Ayer se publicó el dato de inflación del mes de agosto: fue de 0.12% y con esto queda el dato anual en 3.1%. Esto quiere decir, en otras palabras, que la inflación va controlada y salió muy parecida a lo presupuestado. Sin sobresaltos por ahí; ayer tuvimos también una subasta de títulos en UVR, en la que salieron al ruedo 350 mil millones, distribuidos entre referencias de 2023, 2027 y 2035. Llama la atención que fue bastante demandada y al decir demandada me refiero a apetecida. ¿cómo se mide qué tan demandada estuvo? Con un numerito llamado bid to cover, como tantos términos anglicistas que pululan en el sector financiero. El “bid to cover” fue 3,02. Quiere decir que de 1 peso que el gobierno emitió de títulos, pues la gente demandó 3 veces ese monto.
Bid to cover, fix, ratios, flight to quality, offer, spread, por ahí también oí otro dizque fixing. Hay mil anglicismos, me parece curioso. El inglés se distingue por su carácter de práctico y de concreto, no tiene declinaciones en los verbos y todo fluye sin problema. Cosa diferente ocurre con el español o con el alemán. Por ejemplo en el alemán el sol es femenino y la luna es masculina. ¿quién tiene la razón? ¿tienen género? Es muy curioso esto, de verdad. Mädchen, que traduce muchacha, no es ni femenino ni masculino, sino neutro. La locura.
Yo tengo una bufanda bávara traída de Berlín. Esa es de género femenino, eso sí. Tiene un bid to cover muy alto esta bufanda, huele delicioso (a una fragancia de Cartier), su textura es deliciosa, es suave y es muy europea. Sí, tiene que ser femenina, no hay de otra.