Falta poco monto por emitir de Tes en este año, ya todo lo que se había presupuestado tomar se ha ido tomando; lo presto a colocar se ha colocado, todo se va consumando, llega la hora y el día cero, todo va acercándose a su final, para luego volver a empezar. Hoy pediré dulces y ya mañana, primer día de noviembre, es la recta final, ya es puro colibrí navideño. Así queden pocos Tes por emitir, ayer se produjo de forma normal y casual subasta de Tes de corto plazo, cortando al 4.81% por 250 mil millones de pesos. Además, el dólar cerró a 3.207 pesos (un nivel muy alto).

 

En un comité en el que estuve, ven el comportamiento del peso-dólar muy similar al de la corona noruega, al peso chileno y al sol peruano; este tema me encanta porque implica causalidades y casualidades numéricas interesantes. Por otro lado, hay polémicas por las diferencias semánticas entre un plan y una reforma. Es decir, yo puedo hacer un plan para remodelar mi apartamento o también puedo hacer una reforma en sus cuartos, más o menos esa es la inquietud sintáctica.

 

Ayer en mis clases decía que el 0% es incertidumbre y el 100% es certidumbre. Ninguna de las dos puede existir en verdad, así que todo lo que esté entre el 0 y el 100 es el Riesgo, es la probabilidad. Pensé que esa teoría del riesgo se aplica a muchos dichos. Por ejemplo “Nunca digas nunca”. Ahí todos entendieron.

 

Se me ocurrió esa analogía, la apunté y sonreí.