Ayer en el Transmilenio, la voz femenina que anuncia las paradas, extraño híbrido entre robot, española y niña mimada, por algún virus o anomalía del sistema, cuando ya iba a llegar a mi próxima parada, anunció que eran las diecisiete horas del 19 de abril de 1999. Yo me sobresalté y pensé que había viajado en el tiempo o tal vez sí lo hice, con todo y bus articulado. El efecto psicológico fue relevante y esto me llevó a googlear qué ocurrió ese día: ese día el dólar estaba a 1.578 pesos; ayer cerró a 3.190. En esa época no existían los Tes del 2024, mucho menos los del 2032. ¿qué tanto pudo ocurrir ese día? ¿qué tanto vivimos y no recordamos?
Ahora estamos en el 4 de diciembre de 2018, o eso creo. Eso me lo dice el reloj, el celular, el computador. Antes las horas eran arbitrarias y los pueblos se podían diferenciar hasta por varios minutos en su hora oficial. ¿cuál era el problema? Ninguno. Ahora estamos en Adviento, bella etapa de preludio a la navidad, con bellas coronas de 4 velas y optimismo. Este Adviento les trae un dato positivo: las exportaciones de Colombia aumentaron de 3.499 a 3.786 millones de dólares, además fueron mayores a lo esperado.
Por último, si recuerdan mis blogs, verán que el manejo de la liquidez en Colombia es por medio de bisemanas, o sea de periodos de 14 días. Recuerden que a menudo hablo del fin de bisemana; pues ahora entre diciembre y enero, para facilitar la operatividad, habrá una trisemana. No sé si sea la primera de la vida, pero por lo menos es la primera que yo conozco.
No sé si en el pasado o si en el futuro vaya a haber otra trisemana: tal vez en el Transmilenio algún día la robot me lo diga.