Hay cosas que pueden durar toda la vida, como Titanic (nada más largo que Titanic, eterna), como una fila en Wok un domingo o como las negociaciones del Brexit, con una señora muy elegante llamada Theresa May quien podría llamarse más bien Theresa might. Hay cosas o eventos cuya espera puede durar cuatro años como el mundial de Fútbol, con siempre nuevos ídolos y nuevos peinados. Hay eventos cuya espera dura menos, como las ciclovías nocturnas, en las que mucha gente prepara su escabullida frente el tráfico inminente o también preparan su asistencia para comer mazorca.

 

También cada año esperamos la fiesta de Corficolombiana. Yo le llamo The Annual, así como a unos CDs que había de Ministry of Sound o como el informe económico anual de Investigaciones Económicas, por cierto buenísimo (quien lo quiera no más avíseme y se lo mando, en verdad excelente). Recordaba, a propósito, que hace 5 años exactamente en the Annual Corficolombiana canté como Liam Gallagher, mi ídolo de Oasis. Canté Wonderwall, la canción más conocida. Quien quiera ver el video lo puse ayer como gran #TBT en mi instagram @kemistrye : “…and After all, you’re my Wonderwall…”.

 

Estas fiestas son muy importantes, es un momento bello de unión y de baile, es algo que ocurre una vez al año, es interactuar con otras personas de otras áreas. Siempre está la Macarena, el meneíto, Danza Kuduro, mayonesa, Sergio Vargas, dormir juntitos, I got a feeling (que fue apodada como “hagan la fila”, la de black eyed peas) y demás. Hay lanzada al ruedo y rica comida. Sí, esto es necesario.

 

Esta vez no cantaré como mi Liam, pero tal vez haga el moonwalk. Ya veremos.

 

 

Buena suerte para hoy.