Llegué. Luego de aproximadamente veinte días, tal vez un poco más, aterricé en el parqué financiero y vi que el dólar se estaba transando ayer a 3.151 pesos a las 8 de la mañana y con esto me sorprendí un poco. Luego a la 1pm había bajado y andaba luego a 3.139 pesos, ahí me sorprendí un poco más. Dentro de la pantalla del SEN, la que administra el Banco de la República, vi varios títulos y mis ojos se salieron de sus órbitas cuando presenciaron un nuevo integrante, había nacido un título así como en diciembre nació Jesús. Estaban ahí todos neófitos, eran los Tes de vencimiento 18 de octubre de 2034. Es una nueva referencia de la cual han hecho ya subastas y que tiene un rendimiento aproximado del 7.159%. Me inmiscuí en una conversación sobre el dólar y oí términos exóticos como Guerra de Cajas, la cual puedo interpretar como compras y ventas grandes entre entidades de bastante músculo financiero.

 

No conocía este término: guerra de cajas. Es decir, box fight. Lo que sí conozco es el shoe fight más bien. Luego más tarde, revisando conceptos, leí a algunos especialistas recomendando portafolios defensivos y rebalanceo de carteras. Ya para rematar, con tantas carteras y zapatos, recordé también que ayer atisbé de soslayo un desfile de Stella Mc Cartney, con una muy bella y melódica música que sonaba tras bambalinas.

 

Fue grata la hora del almuerzo, ya que tuvo lugar en Donostia, en pleno barrio de La Macarena. Fui al cielo y volví cuando degusté la crema catalana, hubo boronías, asados de tira compartidos y puré de maíz peto. Hubo magia, buenos sabores y un delicioso café al final, de esos cafés bien colados y con carácter.

 

Y sí, así comienzo este blog para 2019 mis lectores.