1.380 millones de alitas de pollo. Si un pollo por lo general tiene dos alitas podemos hacer una sofisticada regla de tres y saber que eso equivale a 690 millones de pollos. Si suponemos que una familia promedio de pollitos consta de 6, pues entonces estamos hablando de 115 millones de familias de pollitos extintas para satisfacer el consumo de alitas BBQ o no BBQ este fin de semana por el evento del Super Bowl en Estados Unidos. Ahí estuve presenciando una parte del partido a medida que les escribía a ustedes y lo que más me llamó la atención fueron los audífonos de los señores, que eran marca Bose. Vi cada jugador escabulléndose del otro y muchas veces dándole duro. No entendí mucho, me dio sueño y no comí alitas sino carne a la mostaza más bien.
También vi exceso, no de alitas, sino de datos económicos el día viernes. Había 22 datos macroeconómicos de la economía de Estados Unidos, demasiados para ser analizados (en mi opinión). Dentro de esto, publicaron el aumento en las nóminas no agrícolas: estas nóminas aumentaron 304 mil, mucho más que las 165 mil presupuestadas, fue un dato muy bueno. Y nada que veía a Gisele Bündchen en el público y nada que supero el exuberante número de alitas.
Además de escribir y de generar el resto de creaciones artísticas de mi entorno, empecé a leer un libro llamado “La luz que perdimos”, de Jill Santopolo. Su prólogo denota una gran dosis de melancolía, es sobre algo que se pierde dentro de una relación. El amor que a veces se esfuma.
Más bien me inclino por el amor que siempre debe volver.