“Hell is empty and all the demons are here”. Gran frase de Shakespeare que no leí en un libro sino al inicio de un capítulo de Dark. O ya no recuerdo si era en Dark o en Baby, en alguna de esas dos lo leí. Una serie alemana y la otra italiana, poniendo frases británicas para un lector colombiano. La globalización. Leía entonces que el infierno está vacío porque todos los demonios están aquí. No estoy muy de acuerdo con Shakespeare, es más, puede que él no lo haya pensado sino que lo haya escrito para uno de sus innumerables personajes. No creo que existan los demonios ni el infierno, sino más bien uno decide si quiere que existan, uno decide si quiere crearlos o más bien mantenerse al margen. Así empieza este viernes, con nubes en el cielo. Ese cielo sí que existe.

Habíamos visto hace unos cuantos días el dólar a 3.499 pesos, prácticamente 3.500. Hoy abre a 3.399, cien pesos abajo. Recordemos también que por lo general si el dólar baja de precio, inversamente los títulos del gobierno suben de precio. Ha habido canjes, Chile bajó tasas de interés y la confianza industrial en Colombia subió de 10.5 a 11.5. También cumplió 80 años Marvel (atención, que no Marbelle, sino Marvel), los héroes de los cómics. Para que nos hagamos una idea de los Tes, una referencia benemérita de ellos, los que se vencen en 2034, bajó de tasa en una semana del 6.353% al 6.185%, o sea en precio se subieron de 108.515 a 110.569. Too much.

Esto es lo que ocurre. Mi misión en la vida es impregnar. Impregnarles algo de todo lo que percibo en el mundo. Estoy ya casi acabando un libro de Ray Loriga, llamado “Sábado, Domingo”. Es una lectura ágil, con solo dos capítulos, uno llamado Sábado y el otro llamado Domingo. Impresionante, si un libro te lo lees en 4 días o algo así, es porque te tiene cautivado.

Viernes, sábado y domingo.