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El viernes por la noche, ya 24 horas luego de los disfraces y las gomitas y de disfrazarme de Hopper, hice un experimento que cada tanto tiempo me gusta hacer: leerme un libro y al poco tiempo verme la película. Me leí un libro inglés de Nick Hornby, llamado “Todo por una chica”. No me había parecido muy bueno, además que la traducción estaba hecha en un español demasiado español; sin embargo, era agradable la historia y transcurría en Londres. Tenía una imagen de cómo eran los personajes, cómo podía ser Alicia (la imaginaba como a una Talita von Furstenberg, no sé). La lectura del libro fue hace como dos semanas; y luego me vi la película, como les digo: es italiana, se llama Slam, es de 2017 y me gustó mucho hacer el ejercicio y las eternas e inefables comparaciones.
Nunca será 100% comparable, eso siempre lo diré. Comparar libros y películas es como comparar peras con manzanas, sin embargo hice el ejercicio y me gustó; si les interesa véanla. También hubo mucha música este puente y conceptualización de clases financieras, bajo los marcos del CFA (chartered financial analyst) y varias conmemoraciones: se cumplen los 30 años de la caída del muro de Berlín, ayer 4 de noviembre fue la mítica fecha en la que Mikkel Nielsen se perdió de la faz del planeta tierra en la serie Dark (o bueno, por lo menos se perdió de este momento presente) y el 6 de noviembre será recordado como el día en el que Will, el niño de Stranger Things, también se desaparece de esta dimensión. Ambas series que me andan enloqueciendo.
Paréntesis: nunca entenderé cómo Berlín fue dividida en dos (bueno, fue en cuatro, pero básicamente en dos) mientras quedaba en una de las dos Alemanias. Son bobadas, yo sé, pero si imaginamos el muro dividiendo a Berlín, ¿la gente no podría pasarse por las periferias? Seguro hay una respuesta, pero igual no logro conceptualizarlo. ¿cómo Berlín estaba en la otra Alemania?
Hoy también es otra fecha: es 5 de noviembre y se publicará el dato de inflación. Los encuestados esperan que los precios, en promedio, crezcan 0.15% en octubre para llegar a un dato anual de 3.85% . Ya les estaré diciendo, ya les contaré mañana cómo reacciona la gente. La gente es el mercado. People are the market. Menschen sin der Markt.
Aquí continúo: por ahora sigo aquí, en el tiempo presente y en esta dimensión.
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