Buenos días:
Entre tantos términos con los que me cruzo diariamente, gracias a las lecturas y crucigramas que me inundan, me encontré con un término: Zarracatín. Este término aduce al regatón que procura comprar barato para vender carro. Ojo, no es reguetón, sino regatón, alguien que busca regatear, que busca el mejor precio posible. Cuando vemos en gráficos sofisticados, por muchos técnicos que le pongamos, histogramas, velas y Fibonacci, lo que queda es zarracatines tratando de lograr lo mejor posible, dentro de las restricciones que se les presenten. Con todo eso el viernes vimos comportamiento mixto: se bajaron de precio los tasa fija y se subieron de precio los UVR. Además, el dólar ya anda abajo en 3829 pesos, algo impensable meses atrás. La otra vez pequé al ser subjetivo y dije que tal nivel de unos bonos era atractivo para comprar. Claro, esa era mi percepción y me lo hicieron caer en cuenta, seguramente otra persona lo verá atractivo para vender, para el otro lado. Habrá gente que le ve valor a algo y otros que se empecinan en hacerle perder valor. Un Tes del 42s al 11.169% puede ser bello, hermoso para comprarlo o bello, hermoso para volverlo trizas. Sea la postura que sea, el mundo financiero es habitado por zarracatines crematísticos. Lo bueno es que hay letras para narrarlo. Aun las hay. Aquí seguimos.