Buenos días:
Llegué un plácido viernes a la oficina. Había tomado un café con unas almojábanas de la calle 32, empezó la jornada bien, todo lucía bien. Me habían pedido precio, eran las 9:11 y en el mercado compraban tasa fija del 2027, cuando de repente llegó el terror. Un fantasma recorre el Sen: el fantasma de las declaraciones, el fantasma del twitter (tuita en inglés británico). A eso de las 9:30 apareció esto: “Colombia suspendería pagos si no aumenta límite de deuda”. Claro, si se suspendiesen los pagos, esto implicaría que nuestra deuda, o sea nuestros TES, no tienen ningún valor. Los compradores, los creadores de mercado, los gestores, pues qué van a querer ponerle el pecho a esto; entonces las posturas de compra en casi todos los títulos se borraron, algo que yo nunca había visto. Siempre la gente pone posturas de compra (bids) así sea mal, pero ponen. A esa hora no, nada, nichts. Todo congelado. Claro, esto se tenía que aclarar, era una frase muy escueta. Frase emocional. Salieron analistas y respuestas, refiriéndose a que esos eventuales pagos suspendidos serían en otras instancias y que no afecta la regla fiscal. Cosas que se dicen en el aire. El hecho es que luego, todo terminó siendo comprado, todo fue un susto, un fantasma que recorrió las pantallas. Los 42s abrieron como al 11.5%, llegaron a subir al 11.77% y luego cerraron al 11.55%, imagínenlo. Todo eso ocurrió en un viernes plácido en el que tomaba café. Aquí sigo.