Ayer llegué y todo siguió para arriba en tasa, todo siguió estresado por aspectos internos (a poco que no) y por aspectos externos, como los Tesoros al 4.2356% y el índice DXY, que mide la fortaleza del dólar, subiendo a 104.3 aproximadamente. El mercado operaba con poco volumen, pero era frágil y cualquier evento movía las posturas para mal. Por ahora, al único dato que nos podemos aferrar es a lo que será publicado ahora: las peticiones iniciales de desempleo y el PMI, tanto de fabricación como de servicios, cuya fuente es S&P Global. Lo que es triste es la vulnerabilidad de nuestro país, que por nada (o por lo que sea) el dólar haya abierto a las 8am a 4.266,34 y no más 5 horas después haya cerrado 4.322,58. Lo triste es uno aferrarse a algún título y que en solo 7 días se suba 50, 60 puntos. No valemos nada y la vida, al ser tan efímera, pues tampoco. Solo queda el almuerzo que uno pueda degustar, tal vez un cheesecake, tal vez una canción o tal vez una serie por ahí. Un beso y una flor. De resto, en cuanto a cosas serias, a realidades, cualquier esfuerzo que uno haga es poco, hay que seguir. Solo queda lo mejor del momento: Disclaimer, la serie de Apple TV+, dirigida por Alfonso Cuarón y protagonizada por Cate Blanchett, Sascha Baron Cohen y Leila George d’Onofrio. Eso sí es calidad, párenle bolas a las cosas que, dentro de este inmenso bosque, toca ir buscando con pinzas y con criterio. Aún sigo, mañana ni idea.
En fin, paso de estar en modo SEN a modo Zen, luego de haber visto ayer a Andrés Cepeda y al tiburón (el de Proyecto Uno) en el Aval Music Party. El grillero y los besos usados. Siempre este es un momento mágico, pero anoche aún más, porque había gente de las demás...
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