Empezamos el lunes con bloqueos en la Universidad Nacional, polémica frente a suspensiones temporales del cupo de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional y también suspensión del suministro de luz en Europa. Claramente, el mercado abrió para arriba en tasa, lógicamente para abajo en precio. Caos total, muchas suspensiones con las cuales quedamos suspendidos en el marasmo, en la desidia. Con el dólar ocurrió el típico ejemplo del jefe que llega, con su corbata y bigote, a las 8am y pregunta “¿a cómo abrió el dólar?” y le responden: “a 4.218,04 pesos”. Luego a la 1pm el jefe vuelve y pregunta nuevamente: ¿A cómo cerró el dólar?, y el trader, con el pelo para arriba, con hambre y sed, le responde: “a 4.218,37”, a lo que el jefe responde: “ah muchacho, muchacha, entonces no pasó nada hoy”, le pega una palmada en la espalda y se va. Lo que está tras bambalinas es que ayer el dólar llegó a subir a 4.256,05 y luego bajó a 4.214,47. No se desplazó nada pero sí corrió mucho intradía. Los tesoros relajados al 4.22%, todo calmado, los que subieron fueron los Tes, como siempre: 14 puntos los tasa fija pesos y 3 puntos los UVRs. La única razón debe ser lo del FMI, pero igual el Ministro anunció que están comprometidos con contener el déficit, así que tengamos paciencia. Me quedo con la película más cruda que he visto en los últimos meses, por no decir años: La semilla del fruto sagrado (The seed of the sacred fig). Fue nominada al Oscar como mejor película internacional. Solo les digo que el director la filmó clandestinamente en Teherán y luego tuvo que huir a Francia, a exponerla. Es sobre el régimen iraní. Luego haré un artículo exclusivamente sobre esta obra de arte. Ah, la cultura, esa cultura que le pone color a la vida. Que le pone color a este color de mercado. Aquí sigo, mañana no sé.
IG @kemistrye