Siempre está ahí, nos molesta y nos incomoda, pero es parte del folklore en la oficina, el bullying un tema de moda que no solo sucede en las escuelas, sucede también en el sitio de trabajo donde puede tomar formas más sutiles aunque con los mismos resultados fatales.
Un ambiente hostil, es la frase que uso Karla cuando le pregunte como era el ambiente del departamento de marketing al que se había integrado recientemente, su ascenso ha sido parte de un proceso interno de promoción que le llevo desde el área de mensajería y gracias a su compromiso y logros poco a poco fue ascendiendo primero a ventas, asistente del director comercial y ahora a ser una de las ejecutivas de marketing de la empresa.
La hostilidad a la que se refería Karla venía desde mucho antes, nos contaba como debió soportar desde su primer ascenso las burlas de sus compañeros mensajeros quienes pronosticaban su pronto fracaso como vendedora, su timidez le impedía responder a los ataques sin embargo siempre trataba de encontrar en ello un empuje para demostrar que podía ser muy solvente en el nuevo encargo comercial en el departamento de ventas el supervisor siempre demostró cierta apatía a la novel vendedora, había una presión dirigida que en el fondo tenía la intención de hacer que ella desista y regrese a su antiguo puesto, para ella sin embargo esto le sonaba justo puesto que entro a formar parte de la fuerza comercial de una manera que no era usual, entonces el tipo de presión no le extrañaba aunque le generaba un gran malestar.
Lo cierto es que sus resultados de ventas eran similares al de sus colegas, sin embargo las frases indirectas sobre su origen humilde, la indiferencia frente a los logros, el descole de actividades sociales del grupo, los bromas de mal gusto de sus compañeros, eran a veces promulgados por el propio supervisor; ella nos contaba como inventaban chistes donde ella era la protagonista representada por ridículos personajes, realmente sentía mucho dolor pero tenia que sonreír y disimular. Su paso como asistente del director comercial llegó con un lamentable encuentro en el que su nuevo jefe le dijo que se había visto obligado a aceptar su nombramiento al que el se había opuesto, duró apenas dos meses de la misma dosis de burlas, indirectas, etc, hasta que por su propia gestión consiguió participar en un concurso interno para ocupar un puesto en el departamento de marketing.
Finalmente sus esfuerzos habían rendido frutos, terminó la carrera de publicista que estudiaba en la noche después del trabajo y ganó el concurso interno como ejecutiva a cargo de la gestión de medios en el departamento de marketing, un momentáneo espacio de felicidad por el logro pero luego vino la realidad; las cosas al inicio iban bien, sus compañeros del staff de marketing le integraban al grupo, sin embargo pronto empezaron nuevamente las burlas, el acoso emocional, el desprecio a sus ideas, la reacción de Karla, nuevamente bajar la cabeza y soportar esta pesada carga por el miedo de perder lo que había ganado hasta hoy; todos estos hechos, por cierto alimentados y caricaturizados en los culebrones de pasillos de la organización se convirtieron en una auténtica pesadilla para Karla.
Sobre el bullying laboral no existen aún datos para América Latina pero en los Estados Unidos 35% de la fuerza laboral ha reportado haber sido victima del bullying en su lugar de trabajo, la evidencia de ser una victima en su puesto de trabajo toma formas que van desde la intimidación física y verbal, el chantaje emocional, cualquier tipo de amenaza laboral, exclusión forzada de eventos sociales, humillación en público, etc.; el problema muchas veces está en que no nos damos cuenta que este tipo de comportamientos no son normales como lo hemos asimilado, el bullying laboral no es un hecho inocente pues las implicaciones pueden ser fatales no solo para la victima sino para la propia empresa que permite que se generen este tipo de disfunciones.
Un día recibimos una llamada del departamento de talento humano de la empresa donde trabaja Karla para solicitarnos sesiones de coaching porque han visto que su productividad y estado de ánimo bajaron notablemente, el coach a cargo del proceso detecto de inmediato que no se trataba de un hecho de aprendizaje sino de un proceso de depresión profunda fruto de lo sucedido y remitió de inmediato al psicólogo de la empresa quien se hizo cargo del tratamiento, al poco tiempo Karla renunció en búsqueda de otras oportunidades y nunca más se supo de ella en esta empresa, seguramente como en una película de terror esta organización estará esperando a la próxima Karla para descargar estas crueles formas de relacionarse.
Oswaldo Toscano
Director General Zigma Consulting®
www.facebook.com/oswaldotoscanog
*Bullying es el uso de la fuerza o coerción para abusar o intimidar a otros