En el mundo empresarial es común que las modas lleguen, se implementen, no logren su objetivo y pasen. ¿El coaching es una moda?. ¿Logra resultados?, ¿Porqué todo el mundo habla de coaching?
Antigua Grecia, siglo 500 a.C., Sócrates inconforme con la respuesta del Oráculo de Delfos a quien se le había preguntado si había alguien más sabio que Sócrates a lo cual el oráculo le respondió que no, entonces el se propuso enseñar a la gente que la sabiduría no era propiedad de una persona, sino que los recursos mentales estaban ahí en cada una de las personas pero necesitaban un catalizador para que florecieran.
Esta filosofía, Socrática, ha inspirado a un grupo de modernos profesionales que al igual que Sócrates buscan desarrollar la sabiduría de las personas, el principio elemental es que cada coachee* tiene sus propios recursos y el coach se convierte en un catalizador que permite liberar dichos recursos por lo tanto liberar el potencial de las personas, para ello el coach es un especialista en comunicación y en un proceso que promete lograr aprendizaje significativo desde la reflexión.
El mejoramiento del desempeño de las empresas a través del desarrollo de las capacidades de las personas parte de este mismo principio, y es evidente que el potencial de la organización es el agregado del potencial de los individuos. El coaching ha tenido éxito a nivel empresarial debido a las necesidades de aprendizaje permanente en un mercado cambiante, la busqueda de alternativas más eficientes que el aprendizaje tradicional llevaron a incorporar el coaching como parte de los procesos de desarrollo del talento humano.
Vaya a una reunión de alta gerencia y la palabra coach se repite una y otra vez, se ha incorporado al léxico empresarial de forma cada vez mas recurrente; esta moderna disciplina que se popularizo a mediados de los años 70 en Estados Unidos donde nacieron varias escuelas con diferente enfoque pero con un solo objetivo, liberar el potencial de las personas, se expandió rápidamente en países como Argentina, Colombia, Chile, Perú, Brasil donde se han desarrollado mercados bastante dinámicos para el coaching empresarial.
El coaching logra resultados tangibles siempre y cuando sea practicado de forma profesional, es decir un coach con la formación real en el proceso de coaching aquí no sirve la improvisación, que además tenga amplia experiencia en el tipo de proceso que va a llevar a cabo, por ejemplo es muy difícil que una persona sin experiencia empresarial o ejecutiva pueda llevar un proceso de coaching ejecutivo en un nivel optimo, esto último sobre todo porque si bien el coach no va a aportar soluciones, necesita crear un puente comunicacional al mismo nivel de su coachee*.
En la actualidad el coaching es un proceso utilizado por ejecutivos para desarrollar competencias sobre todo relacionadas con el liderazgo, la comunicación, las relaciones, etc. es decir las que se conocen como competencias blandas, sin embargo el uso del coaching está aún en pañales y seguramente la incorporación de este proceso puede tener un alcance mucho mayor
Mi opinión es que el proceso aún no ha alcanzado su máximo potencial en lo que puede lograr a nivel empresarial, es evidente que el coaching al ser un proceso diferente de aprendizaje requiere de un tiempo de adaptación, sobre todo en un sector muy conservador como son las empresas de Latinoamérica, por lo que el desarrollo de procesos de coaching que vayan más allá del “desarrollo personal” como por ejemplo: diseño de modelos de negocio, desarrollo de nuevos proyectos, evaluación de mercados etc, aún tardará un poco más pero llegarán.
Este proceso de aprendizaje individualizado ha comenzado a tener una demanda creciente, sin embargo se advierten ciertos peligros cuando se confunde coaching con otras formas de intervención organizacional o personal:
No es terapia, el coaching no es un proceso diseñado para trabajar sobre patologías, depresiones profundas, divorcios, etc no son foco del trabajo de un coach, para ellos existen profesionales como los psicologos, psiquiatras etc.
No es capacitación tradicional, los mecanismo más eficientes en el aprendizaje de los seres humanos son aquellos que se contextualizan y usan la reflexión como base, la formación tradicional lamentablemente muchas veces carece de ello.
No es asesoría ni consultoría, el coach es un vehículo que permite la toma de conciencia y la reflexión desde la auto-observación del coachee* a diferencia de la consejería o consultoría que tiene inevitablemente la mirada personal de consultor o consejero.
No es un curso de desarrollo personal, bueno en el sentido más estricto el coaching no es un curso pues no hay transmisión de experiencias ni consejos de otros, el coaching es un proceso personal en el cual el participante va a encontrar sus propios recursos mentales sin necesidad de usar los del coach.
Entonces como dice le viejo dicho, no todo lo que brilla es coaching, ¿Qué si la moda del coaching durará? Depende de la responsabilidad con la que quienes nos dedicamos al coaching hagamos nuestro trabajo.
Oswaldo Toscano
Director Zigma Consulting®
*Coach: Profesional que lleva a cabo el proceso de coaching
*Coachee: quien recibe un proceso de coaching