Management

El management de la economía de las ideas ¿debería desechar por completo las referencias al ejército?

Por: Oswaldo Toscano

Para nadie es un secreto que muchos principios y filosofía del management provienen de una organización mucho más antigua, el ejército. En plena revolución industrial las ideas más importantes se tomaron de las prácticas y filosofía de la milenaria institución militar. Con el aparecimiento de la economía de las ideas, en muchos círculos empresariales y académicos se cuestionó ese modelo de management por ser menos congruente con la necesidad de disminuir el control unilateral. A partir de eso, ¿deberíamos desechar por completo las referencias al ejército? no necesariamente.

Pero Drucker fue más allá. Siempre fue un admirador del funcionamiento del ejército, y aconsejaba a los empresarios adoptar dos prácticas en concreto que están detalladas en el libro «En clase con Drucker» de uno de sus alumnos, William Cohen.

Todas las personas tienen potencial, en el ejército los ascensos se dan por los logros alcanzados y las personas de diferentes rangos siempre tienen posibilidad de ascender. En la empresa eso significa que todas las personas tienen potencial. Además, eso significa que dentro de la organización todos deberían estar listos para asumir nuevos roles. Quizá el mejor resumen de lo que quería decir Drucker está en este proverbio militar:

«En la mochila de todo soldado raso hay un bastón de Mariscal»

Entrenar, entrenar y entrenar,los programas para formar oficiales del ejército son exhaustivos y profundos. Es lo mismo que una empresa del conocimiento debería procurar. Pero formar no solo a través de talleres puntuales o eventuales, ir más allá, crear un entorno de aprendizaje permanente que permita desarrollar nuevas capacidades. Crear procesos de desarrollo centrados en el individuo. Por lo que no basta con «hacer capacitación» es necesario un cambio de enfoque en las más altas esferas del gobierno empresarial para sentar las bases de una organización que aprende. Nuevamente, las ideas de Drucker quedan más claras en las palabras del mítico General George Patton:

«Un litro de sudor en entrenamiento, vale más que un galón de sangre en combate»

Lógicamente no sugerimos la posibilidad de que corra sangre en la empresa, pero recuerde que si su empresa no es innovadora pronto estará en un océano rojo, y la única forma de innovar es el incremento del capital intelectual de su empresa.

Oswaldo Toscano