El capitalismo es el uso productivo y la reinversión del capital; sin embargo, el capital comprende no sólo dinero y bienes, sino también gente y naturaleza, que son aún más valiosas. De allí nace la idea del capitalismo natural.
A propósito del capitalismo natural, Dipesh Chakrabarty, recibió el premio The European Essay Award 2024. El historiador indio es reconocido por las contribuciones a los estudios poscoloniales y a la teoría crítica. Una de sus obras más conocidas es El clima de la historia en una época planetaria. En este libro plantea una interesante perspectiva sobre el impacto humano sobre el planeta.
Chakrabarty plantea que las explicaciones antropogénicas del cambio climático implican un colapso de la antigua distinción humanista entre historia natural e historia humana. La idea de que los humanos son agentes geológicos, capaces de modificar el planeta a escala geológica, desdibuja la línea que separaba la historia humana de la historia natural. Esta idea se contrapone a la visión tradicional de la historia, influenciada por pensadores como Vico, Hobbes, Croce y Collingwood, que consideraban la naturaleza como un telón de fondo estático para la acción humana.
Del capitalismo tradicional al capitalismo natural
Justamente, como respuesta a ello, surge la idea del Capitalismo Natural. El objetivo central es desarrollar un modelo económico más sostenible. Este modelo se concibe como un modelo de producción y consumo más adecuado para la situación actual del planeta. El objetivo es conciliar el desarrollo económico con la preservación de los ecosistemas, reconociendo que la economía depende en gran medida de la naturaleza.
“El capitalismo natural es una propuesta de desarrollo empresarial y social impulsada por el Rocky Mountain Institute de Estados Unidos. Su tesis básica es que hay que pasar de la economía del consumo a la de los servicios y reinvertir los beneficios obtenidos en garantizar la conservación de los recursos naturales”
¿No es lo mismo que la economía circular?
Aunque existe bastante cercanía con las ideas de la economía circular, tienen una diferencia fundamental. La economía circular se centra en ciclos de materiales y en la creación de sistemas de ciclo cerrado para la producción y el consumo. Por otro lado, el capitalismo natural pone más énfasis en la conservación del capital natural como base para el desarrollo económico.
En resumen, la economía circular se centra en cómo gestionamos los materiales para crear sistemas de ciclo cerrado, mientras que el capitalismo natural se centra en cómo conservamos la base natural que sustenta la economía. La primera se preocupa por la eficiencia de los ciclos de materiales, mientras que la segunda se preocupa por la salud y la abundancia del capital natural.
De cierta manera, la economía circular puede verse como una herramienta para la implementación del capitalismo natural.
Principios del capitalismo natural
El capitalismo natural entiende que la base del desarrollo económico reside en la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad. El capital natural incluye todos los recursos y servicios que la naturaleza nos provee, como el agua, el aire, el suelo, los bosques y los océanos. Para lograr sus objetivos, este enfoque propone cuatro principios para minimizar el daño a los ecosistemas.
- Aumentar la productividad de los recursos: Utilizar los recursos de manera más eficiente, reduciendo el desperdicio y la contaminación.
- Modelos de producción inspirados en la naturaleza: Crear sistemas de ciclo cerrado, donde los residuos se convierten en recursos para nuevos procesos.
- Cambiar a un modelo de soluciones: Ofrecer servicios en lugar de productos, fomentando la durabilidad y la reutilización.
- Reinvertir en capital natural: Restaurar y expandir los ecosistemas para asegurar su salud y productividad a largo plazo.
Empresas que aplican las ideas de este paradigma
Un ejemplo es lo que hace la empresa Ecoalf. Nació en el 2009 en España. Su fundador quería crear una marca de moda realmente sostenible y creía que lo más sostenible era dejar de utilizar los recursos naturales del planeta de forma despreocupada para asegurar los de la próxima generación. “El reciclaje podría ser una solución si fuéramos capaces de fabricar una nueva generación de productos reciclados con la misma calidad y diseño que los mejores no reciclados”.
Al utilizar materiales reciclados para la fabricación de textiles y calzado, ECOALF reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas y disminuye la cantidad de residuos que terminan en vertederos.
La empresa danesa, Vigga, ofrece un servicio de suscripción de ropa para bebés, donde las prendas se alquilan y se reutilizan en lugar de ser desechadas. Además, este modelo reduce la cantidad de ropa que termina en los vertederos, minimizando el impacto ambiental de la industria.
Una más, El Parque Ecoindustrial de Kalundborg imita una cadena alimenticia, donde los residuos de una empresa se convierten en recursos para otra. Además, este modelo de colaboración reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas y disminuye el impacto ambiental de las industrias.
Como se puede apreciar, este enfoque, el del Capitalismo Natural, no solo ofrece una ventana para disminuir el impacto de la actividad empresarial, sino que, si se mira en perspectiva, ofrece un fructífero campo para el desarrollo de modelos de negocio innovadores.