Estamos presenciando los partidos del Mundial y todo lo que se genera alrededor de ellos. La versión XX de esta competencia  es particularmente especial para los colombianos, pues nuestra selección luego de 16 años y 3  mundiales sin estar presentes, vuelve a la escena de este evento deportivo. 

 

Hace 16 años, en el último Mundial en el que Colombia participó, yo tenía 9 años y poco interés para analizar los efectos sociales que este evento trae para un país participante. Pero hoy, 16 años después y teniendo ya a Colombia en los octavos de final  de los  países que luchan por alzar la Copa del Mundo, me sorprende y emociona todo lo que se puede extrapolar de este acontecimiento.

 

Desde hace un par de semanas  es común ver en las calles a cientos de colombianos de todas las edades y de todas las razas, incluso hasta mascotas se ven vistiendo la camiseta de la selección como una muestra de apoyo a quienes se encuentran representando en Brasil a 47 millones de almas que todos los días juegan sus propios mundiales, lo dejan todo en sus canchas y se esfuerzan por alzar sus copas y alcanzar sus sueños.

 

No importa el cargo, el salario, ni los estudios para portar la camiseta tricolor; la pasión del fútbol y el cariño por la selección no depende de un nivel social, todos se unen por un mismo deseo y crean una conciencia colectiva que se convierte en energía positiva para que el onceno colombiano tenga un mejor desempeño en la canchas brasileñas.

 

Lo anterior se convierte en la mejor lección de unión e inclusión social. Una experiencia que el país debería aprender a extrapolar para solucionar los retos que como sociedad tenemos. ¿Qué pasaría si nos uniéramos con la misma pasión para encontrar soluciones a los retos que vivimos? ¿Qué pasaría si generamos espacios de inclusión social cómo los genera el fútbol?

 

Como colombiano, creo enormemente en este país y en esta sociedad, creo en un mejor futuro para esta comunidad, en mejores generaciones, más educadas y comprometidas, pues como lo dice un spot publicitario “Más allá de la victoria o la derrota somos un país de gente comprometida. Sólo aquí, la amistad y la unión están por encima de un resultado” y eso nos hace tener los mejores.