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Hicimos el recorrido por el hotel con Francia Ballesteros, la gerente general, una verdadera “cajita de música”, alegre, enérgica y buena conversadora. En la visita estuve acompañado de mi buen amigo José Antonio Rondón, director de IT en Línea. El sitio cuenta con 400 paneles solares que generan la energía que requiere el negocio y un 30% adicional que le venden a Codensa.
Esta es la fachada del Hotel Richmond, con sus paneles solares.
El mensaje que me quedó claro de la conversación con Francia es que ser autosostenible y responsable con el planeta trae además beneficios de rentabilidad, que impactan positivamente la operación.
El Richmond Suites Hotel cumplió 24 años y su mejor manera de celebrarlos fue con una inversión de dos mil millones de pesos para rejuvenecer el edificio y mejorar todos los servicios.
Al momento de pensar en la fachada y en los techos, a alguien se le ocurrió la buena idea de ponerles 400 paneles solares, que además de darle una apariencia innovadora y moderna convierten al hotel en generador de su propia energía eléctrica. Además, le permiten disminuir a cero su huella de carbono.
El planeta se los agradece
Por eso, el planeta queda más que agradecido con esa inversión, pues 34.000 kilogramos de CO2 dejan de ser emitidos actualmente por ese lugar, lo cual tendría su equivalente en conducir 270.000 kilómetros en un automóvil o, mirado en positivo, plantar 1.785 árboles cada año durante una década.
Por el nombre, pensamos en algún momento que podía tener participación internacional. Sin embargo Francia nos explicó que tanto el capital como el talento humano del hotel, ubicado en la Calle 93, al norte de Bogotá, son cien por ciento colombianos.
Uno a uno recorrimos los seis pisos, a lo largo de los cuales están dos docenas de habitaciones tipo suite, confortables, bien decoradas y espaciosas. La oferta incluye seis salones para eventos con capacidad de hasta 500 personas. Además del restaurante propio y un buen parqueadero, tienen espacios para coworking, pues están muy enfocados en el mercado corporativo. “Somos un centro de negocios”, explica Francia.
Otro detalle que me llamó la atención del edificio fue el moderno ascensor. Francia nos explicó a José Antonio y a mí que tiene un motor regenerativo lo que significa que al momento de ascender consume energía y cuando desciende la genera nuevamente y es inyectada a la red eléctrica que abastece al hotel.
Un ejemplo para muchas empresas del país
También me encantó leer en las habitaciones los mensajes que invitan a los huéspedes a cuidar el medio ambiente con acciones concretas.
“Ser eco sostenible no es cuestión simplemente de cambiar bombillas, evitar el uso del plástico o hacer uso de sistemas ahorradores de consumo de agua. El tema va más allá y de ello nos dimos cuenta en Richmond Suites Hotel, y por ello le apostamos a generar energía y a invertir en el medio ambiente”, añade la gerente.
A quienes se alojan en el hotel y a los clientes empresariales, les generan un certificado de responsabilidad y cuidado del planeta como una prueba de que contribuyen, con hechos, en la reducción de la huella de carbono.
Así que solo me queda felicitar a los socios del hotel y a sus directivos por su consciencia responsable, que merece ser puesta como ejemplo ante miles de empresas en el país. Un aplauso sostenido para el hotel y las empresas que hicieron parte del proyecto, como el caso de Garper Energy Solutions y Globalem.
Como es mi costumbre, sigo muy pendiente de sus comentarios y sugerencias de temas e invitados para este blog, para mi programa de TV Negocios en tu Mundo y para nuestra colección Historias de Negocios Altamente Inspiradoras. Me encuentran en mi mail juany@agenciastm.com y mis redes sociales: Twitter, Linkedin, Faceboook e Instagram. En este link de Librería Nacional encuentran mi libro más reciente de la colección con unas historias muy útiles para empresarios y emprendedores.
