Gabriel Páez Vélez a los 18 años empacó en su maleta un montón de sueños e ilusiones y arrancó para Bogotá con el fin de realizar sus estudios universitarios en Ingeniería Mecatrónica. De su natal Armenia, Quindío, a la capital del país, hay cerca de 270 kilómetros. Unas siete u ocho horas en carro y 45 minutos en avión.
Gabriel Páez Vélez, CEO de Ingeniería Colombiana en Tecnología y Automatización. Foto cortesía.
En medio del frío capitalino, fundó INCOLTECA. El aroma de Bogotá era muy distinto a la calidez y paisajes cafeteros de Armenia, una zona conocida en el mundo por su atractivo turístico.
«INCOLTECA son las siglas de Ingeniería Colombiana en Tecnología y Automatización. Es una empresa dedicada a la automatización industrial, domótica en organizaciones o unidades residenciales, telecomunicaciones y energías renovables. Constituidos tenemos once años y trabajando en el sector llevamos un poco más», dice Gabriel mientras se toma un café de su región.
Después de un tiempo se decidió regresar a su tierra natal y continuar con el emprendimiento que recién gateaba en Bogotá. Por su ADN corre el espíritu aventurero, creativo e innovador que lo ha llevado a cumplir los objetivos de su empresa y a seguir creciendo como persona día a día.
«Desde niño vi los superhéroes, en el colegio tuve grandes profesores y en mi familia un gran ejemplo, creo que eso me dio una convicción de justicia, de vivir en un ambiente equitativo y de tratar de luchar por eso en mis actividades cotidianas», cuenta este emprendedor.
Trabajo sin descanso, tras las metas
Su superpoder ha sido trabajar sin descanso por lograr sus metas y por brindarles oportunidades a las personas que están a su lado; además, por entregarles soluciones tecnológicas a quienes se acercan a su organización y preguntan por algún servicio.
En ese mismo sentido, los valores y el ejemplo inculcados por sus padres, abuelos, tíos y primos han marcado el rumbo de Gabriel a lo largo de los años quien no deja de echarles flores para sus más allegados.
«En mi familia me inculcaron el trabajo y la perseverancia. Desde muy niño veía a mi padre, a mi abuelo y a mis tíos emprendiendo, siendo empresarios. Verlos en su quehacer diario me motivaba a ser como ellos. Cuando uno es niño tiene sus primeros ídolos y creo que esos primeros referentes son los padres, los abuelos y los tíos», dice Gabriel en un tono serio y firme.
Antes de irse a Bogotá creció rodeado de ganado, caballos, pastizales y cultivos, su familia tenía empresas agrícolas y ganaderas lo que implicaba una estrecha relación con el campo y sus maravillas.
«Le agradezco mucho a la vida por permitirme tener una etapa de ella en el campo, por lo cual, tuve mucho contacto con gente campesina y realmente lo que te aportan ellos no lo da nadie, te enriquecen mucho como persona», relata Gabriel orgulloso de esas vivencias.
Por eso, este empresario, cuando salió para Bogotá, también empacó un arraigo por su tierra. Y eso hizo que volviera tras cumplir con su preparación académica y empresarial.
Innovación es sinónimo de inspiración
Muchas personas hablan de innovación como si hablaran de una ciencia oculta, como si esta se relacionara más con algo etéreo que está en el aire y es difícil de ver, definir y aplicar. Ese no es el caso de Gabriel, pues él tiene muy en claro cómo se debe materializar este concepto en las empresas.
«Para aplicar la innovación en INCOLTECA tenemos un paso a paso: lo primero es identificar el problema; lo segundo es la exploración para tener ideas y resolverlo; posteriormente, un diseño de un proceso o la herramienta, y, por último, la planificación logística y construcción para la entrega», explica Gabriel un proceso que se sabe de memoria puesto que lo aplica todos los días.
En INCOLTECA se dedican a brindar soluciones, es decir, a resolver problemas que las personas o las organizaciones tienen alrededor de la tecnología. Uno de sus objetivos es optimizar procesos y contribuir a una mejor calidad de vida de quienes contratan sus servicios.
Primero tuvo experiencia como empleado
Gabriel, después de sus estudios universitarios en Bogotá, tuvo la oportunidad de vincularse con una empresa mexicana de servicios y tecnologías de la información.
«Trabajé con una empresa que se llama Focus On Service, es una multinacional de servicios y trabaja con multinacionales como American Airlines, Continental, Mattel y algunas empresas nacionales con presencia en varias ciudades», cuenta el CEO de INCOLTECA.
Allí descubrió un mundo totalmente nuevo para él que lo llevó a inspirarse y a sentir en su corazón el palpitar de salir a cumplir sus anhelos de empresario y seguir los caminos que muchos de sus familiares transitaban.
«Es inspirador ver empresas tan grandes que ya tienen un orden avanzado y que realmente desarrollan conciencia social dentro de ellas mismas. Ver cómo tratan a sus empleados y cómo aman lo que hacen ha sido una inspiración para mí. Eso me ha servido como guía y mapa de navegación con el fin de aspirar a tener una organización como esas», comenta Gabriel Páez Vélez dejando entrever que quiere cumplir muchos más sueños.
Este fragmento corresponde a la historia de INCOLTECA, en el libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras -Tecnología e Innovación-, que será lanzado este miércoles 27 de julio de 2022 en Ceipa Business School, Sabaneta. Es un libro con principios, valores, buenas prácticas y mucho aprendizaje.
El libro es de mi autoría en equipo con Vianette Monsalve y un equipo de redactores apasionados por contar buenas historias: Andrés Toro Carvalho, James Alzate, Daniel Santa, Laura Pulido y Marcelo Montoya, (con diseño de Johan Paniagua) a quienes agradezco su dedicación para sacar un libro muy potente y cargado de inspiración.