Salió el ex presidente César Gaviria y entré yo, con mi socia Paola Rueda. No lo podía creer. Me lo había soñado pero me parecía difícil. Y sí, era real, estaba en un salón privado, del primer piso de la biblioteca Julio Mario Santo Domingo, con Sir Richard Branson. Fueron solo cuatro minutos, un intercambio muy breve de palabras y unas fotos, pero siempre le estaré agradecido a Gustavo Barcia, el CEO de Wobi que dio su visto bueno para que el creador del imperio Virgin me recibiera.

Lo primero que me llamó la atención, de forma poderosa, fue el atuendo. Me pareció increíble. Cuando ingresé, me recibió vestido con la nueva camiseta de la selección Colombia, un poncho tricolor y un sombrero vueltiao, al mejor estilo costeño. Cinco minutos más tarde, 1.300 personas vieron a ese mismo Sir Richard, colombianizado, con su exposición bastante inspiradora en el World Business Forum, un evento impecable que dejó un alto nivel de satisfacción entre los asistentes con los que dialogué.

El apretón de manos, fuerte y sincero, me reflejó un hombre que sabe gozarse la vida, que es amante de las locuras, pero ante todo que es un apasionado por lo que hace, con una clara convicción de que ser empresario significa un fuerte compromiso con la sociedad y con el planeta.

Si antes lo admiraba, ahora sí es cierto que lo haré mucho más, por esas lecciones que nos dejó a su paso por Colombia.

La primera tiene que ver con la pasión, como ese combustible indispensable para hacer verdaderos cambios en el mundo, con un claro equilibrio entre emprender y vivir, que es algo que él sabe hacer muy bien y más ahora en su nuevo rol de abuelo. Al respecto dijo: “No he desperdiciado ningún minuto de mi vida. Vivo como cuando tenía 20”. Y es cierto, pues además es un aventurero y deportista disciplinado. Nos contó a los asistentes que practica tenis y  kitesurfing.  (Por favor, que alguien me cuente qué es eso, en los comentarios de este post).

Y él explica que la mejor manera de vivir intensamente la vida, con total disfrute, cuando se es empresario, es teniendo gente muy buena, de absoluta confianza y con propósito, y por eso se fija muchísimo en los procesos de selección de sus compañías. Y a esos mismos empleados los empodera, para poderles delegar estrategias y tareas.

Branson destacó la importancia de equivocarse, sin ningún temor. Para él, “solo los verdaderos emprendedores fallan en sus intentos”. Esa me parece una gran lección porque reivindicó la importancia de cometer errores, lo que no es bien visto en países como los nuestros, cuando está claro que de cada caída quedan grandes aprendizajes, a los que hay que sacarles máximo provecho en el futuro.

Otro tópico que me encantó de su exposición fue la invitación a hacer ver el emprendimiento no solamente como una fuente de dinero sino más bien como la manera de crear una solución que resuelva problemas de la humanidad. Por ese mismo interés global y alto sentido altruista, es que Branson se refiere en sus intervenciones a temas de alto impacto como el proceso de paz en Colombia, la lucha antidrogas, el calentamiento global y, por la misma vía, la importancia de disminuir cuanto antes la huella de carbono.

Quedo muy satisfecho con su intervención en el evento de Wobi, y aún mucho más feliz, sabiendo que regresa en su maleta con un regalo de Colombia: mi libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras (primer volumen) y con el cuento Se rompe el techo de cristal, de mi amiga y socia Paola Rueda, que es el prólogo del tercer volumen de la misma colección de historias inspiradoras, que saldrá al mercado en noviembre.

Gracias gigantes a Wobi y a su CEO Gustavo Barcia por creer en Colombia, un país que le cumplió al evento, con el gran apoyo del Magic Speaker Juan Pablo Neira y el patrocinio fundamental de tres grandes marcas multilatinas: Suramericana, Protección y Bancolombia. Así pudo ser posible tener en nuestro país a un empresario de los kilates de Sir Richard Branson, gran ejemplo para la humanidad.

Los dejo porque me voy a leer el libro que me regaló Gustavo Barcia: El Estilo Virgin, de Editorial Paidós Empresa, para seguir en la buena onda del aprendizaje experiencial. Pero no me marcho sin antes recordarles adquirir mi libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras (Sí, el mismo que se llevó Branson en su maleta), que está disponible en las principales librerías del país (como Panamericana y Nacional) y en las grandes superficies (Exito y Carulla). También lo pueden comprar en www.juancarlosyepes.com

Quedo atento a sus comentarios en mi cuenta de Twitter: @Juancarlosy