Incorporar mujeres en el comité ejecutivo no solo es lo correcto, sino que también le facilita a su empresa alcanzar mejores rendimientos.

En un reciente estudio realizado por McKinsey & Company en Latinoamérica, se concluye que las organizaciones pueden mejorar significativamente sus resultados cuando aprovechan el potencial de las mujeres.  Dicho estudio encontró que las empresas que tienen al menos una directora en su comité ejecutivo logran alcanzar rendimientos superiores al 47% antes de intereses e impuestos.

En el estudio titulado ‘Women Matter: A Latin American Perspective. Unlocking women’s potential to enhance corporate performance’, se detallan cifras muy interesantes que nos pueden dar una mejor comprensión de donde estamos hoy en términos de igualdad de oportunidades de género, pero sobre todo nos explica porqué es bueno para los negocios incrementar el número de mujeres en cargos de alta dirección.

En dicho estudio se mencionan tres argumentos de por qué se producen mejores rendimientos en empresas que tienen mayor representación femenina a nivel ejecutivo, los cuales describo a continuación:

  1. Acceso a una mayor fuente de talento humano: El hecho de poder escoger entre hombres y mujeres y no solo entre hombres, permite acceder a una oferta de talento que tiene un tamaño de más del doble. En Latinoamérica, al igual que en muchos otros países, la mayoría de los estudiantes a nivel universitario son mujeres. Por ejemplo, en Costa Rica, según el estudio “Tercer Estado de los Derechos Humanos de las Mujeres en Costa Rica” realizado por el INAMU, se encontró que cerca del 64% de todos los graduados de estudios superiores de los últimos 7 años son mujeres. Es decir que solo 1 de cada 3 graduados de educación superior es hombre.
  2. Mejor conocimiento de gustos y preferencias: Sabemos que la diversidad de opiniones y perspectivas trae consigo un mejor análisis para la toma de decisiones.  Además, se ha descubierto que las mujeres tienden a evitar ideas preconcebidas y no se dejan llevar por las ortodoxias. Esto es positivo porque sabemos que cuando existen paradigmas que definen una forma de hacer las cosas, normalmente se generan puntos ciegos que impiden a las organizaciones adaptarse a nuevas condiciones o inclusive las limitan a mejorar la forma de hacer las cosas.
  3. Diversidad de opiniones y perspectivas: Las mujeres tienden a tener más conocimiento sobre los gustos y preferencias de los consumidores; no sólo porque conforman el 50% de los consumidores, sino que aún más importante, tienen un control desproporcionado del gasto total en consumo.  Un estudio reciente indica que esta cifra es de $20 trillones de dólares al año, lo que representa el 70% del total de los gastos en productos de consumo.  Por ejemplo, el 45% de las compras de vehículos es realizada por mujeres, pero el 85% de las compras son influenciadas por ellas.  Como indicó una VP de RRHH en una empresa fabricante de vehículos en Brasil, “sólo las mujeres saben que los tacones se desgastan mientras que manejan”.  En un mercado heterogéneo, la diversidad en la dirección de la empresa facilita el comprender mejor a los clientes.  El mercado de hoy esta altamente diversificado, y por ello, una mayor diversificación en la composición de los equipos de liderazgo tiende a resultar en la toma de mejores decisiones y mayor agilidad para responder a un mercado cambiante.

Pese a todos estos beneficios que claramente una empresa puede obtener al incorporar mujeres en sus niveles ejecutivos, estamos muy lejos de donde deberíamos estar.  El análisis llevado a cabo por McKinsey y Company reveló que, en Latinoamérica únicamente el 8% de las posiciones en comités ejecutivos y 5% de las posiciones en juntas directivas son actualmente ocupadas por mujeres.  Estas cifras son muy similares a las de Asia que están en 8% y 6% respectivamente, pero muy por debajo de las cifras de Europa (10% y 17%) y las de Estados Unidos (14% y 15%).  Aún cuando en estas dos últimas regiones las cifran parecen estar mejor, las mujeres siguen subrepresentadas.

Existen muchas razones que explican este atraso en la incorporación de mujeres en los niveles ejecutivos más altos, pero lo más importante es que seamos conscientes de esta realidad y trabajemos por cambiarla.  No solamente es correcto buscar la igualdad de género, sino que además resulta ser lo mejor para su organización.

¿Quiere que su empresa tenga rendimientos superiores?  Asegúrese entonces de tener mujeres como parte de su comité ejecutivo.

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René Picado

iAE Public Sector SAP