El impacto económico de esta pandemia ha afectado a todas las empresas, pero especialmente a las pequeñas y medianas (pymes). No obstante, son justamente estas últimas las que cuentan con una extraordinaria capacidad de reacción y adaptación a este contexto y serán, seguramente, las que dinamizarán la recuperación económica. La rápida adopción de nuevas tecnologías por parte de las pymes es una de las herramientas fundamentales de esta capacidad de reacción, algo que se ha puesto en evidencia al implementar diferentes proyectos de innovación en los negocios que les permiten ser más ágiles y eficientes. En especial, hay 3 tecnologías habilitadoras para alcanzar esos objetivos de tener negocios flexibles, rápidos y fácilmente adaptables al cambio: comercio electrónico, computación en la nube y big data.

La implementación de canales electrónicos de venta les permite a las pymes continuar vendiendo por medios digitales durante la coyuntura actual, la cual tiene grandes restricciones de afluencia de personas a lugares físicos. De esta manera, no solo se reducen costos, sino que se conoce mucho mejor al cliente a través del análisis de la información de sus compras.

Las ventas en línea pueden ser la gran apuesta de los negocios que buscan nuevas alternativas para afrontar los retos actuales y que también están dispuestas a transformar digitalmente su operación. Entre sus beneficios se encuentran la posibilidad de llegar a una mayor base de clientes potenciales, accesibilidad 24×7, personalización de ofertas, optimización de rutas de entrega, ofrecer múltiples medios de pago y conocer el comportamiento de los clientes. Mediante una explotación inteligente de este canal es posible hacer realidad el sueño de potenciar las ventas, a la vez que se optimizan los costos.

Embarcarse en la aventura de adopción de tecnologías como el comercio electrónico o similares, puede suponer un desafío para muchas empresas. De ahí que una segunda tecnología habilitadora sea la computación en la nube, la cual facilita la adquisición de plataformas y servicios, a la vez que elimina esa barrera de acceso que impide a muchas pequeñas y medianas empresas contar con herramientas tecnológicas de alto nivel. A través de la computación en la nube las compañías acceden a una variedad de soluciones de negocios sin necesidad de montar una infraestructura tecnológica compleja para su operación. Esto simplifica la implementación de tecnologías avanzadas y evita aspectos como realizar inversiones que rebasan la capacidad de las pymes y la complejidad en el mantenimiento de infraestructuras más robustas.

Finalmente, la explosión del uso de Internet para la utilización de soluciones de negocio habilita a los negocios para sacar provecho de todos los datos que recogen de sus clientes y así convertirlos en información estructurada que es posible utilizar para potenciar el negocio. Esta es la tercera tecnología habilitadora: el big data. Diversas soluciones permiten aprovechar toda la información que fluye en la empresa (stock, ventas, logística, atención al cliente, finanzas, etc.). Mediante el análisis de los datos, los empresarios tienen la capacidad de tomar mejores decisiones, revisar procesos internos y costos, así como optimizar la eficiencia y rentabilidad de la operación.

Estas tres tecnologías son solo un ejemplo de las muchas posibilidades que tienen las pequeñas y medianas empresas para adaptar su negocio a los tiempos de hoy. Al implementarlas, las compañías no solo pueden afrontar de una mejor forma los retos actuales, sino que habrán comenzado una transformación de su negocio. Una transformación que se sabía que en algún momento iba a llegar, pero que la pandemia aceleró de forma inimaginable.

Por Guillermo Brinkmann
Presidente de SAP Región Norte de América Latina