Como un baldado de agua fría les cayó a muchos proveedores de la cadena de almacenes Justo & Bueno la carta que les hizo llegar, el pasado 12 de abril, la encargada de la división de aseo de la compañía, Andrea Heppolette, en la cual les pide un margen de espera para cumplirles con los pagos.
“Nos hemos visto todos afectados por la pandemia y la compleja coyuntura que es general. Esta ha impactado nuestra operación de manera importante y por ende lamentamos las dificultades que les hemos causado”, señala en ella.
Lo cierto es que el incumplimiento en los pagos tiene con el agua al cuello a muchos de sus proveedores, varios de los cuales ya dejaron de surtir con sus productos a la cadena.
Según informaron a Negocios y Movidas, pero manteniendo el nombre de sus empresas en el anonimato, la deuda de la firma con sus proveedores ascendería a varios miles de millones de pesos.
Sin embargo, todo parece indicar que la espera será más larga, según lo expresa en la carta la vocera de Justo & Bueno:
“Tal cómo les hemos comunicado en cada una de nuestras reuniones, en estos momentos nuestra Junta Directiva se encuentra abocada en una estrategia para poder hacer frente a nuestros compromisos con Uds., somos muy optimistas sobre las posibilidades de conseguir los recursos necesarios para cumplir con nuestras obligaciones actuales y retomar nuestra expansión regional. Esta opción está avanzando por buen camino y tenemos altas probabilidades de éxito. Dada la cuantía de dichos recursos, naturalmente, la decisión no es inmediata y va a tomar, tal como anunciamos, un tiempo más”.
Durante los últimos dos años Justo & Bueno ha venido en una explosiva expansión que ya completa 1.350 tiendas por todo Colombia.
Según informó el portal LexLatim, “el año pasado la compañía panameña Reve Group (propietaria de la marca), con negocios en el segmento de retail en Panamá, Colombia y Chile, recaudó 35 millones de dólares en una ronda de inversión. En la operación participaron actuales accionistas de la empresa y nuevos inversionistas. Entre ellos están la Corporación Financiera Internacional (IFC), adscrita al Banco Mundial; Australis Partners Fund y el gestor colombiano de fondos de capital privado Altra Investments”.
Este grupo panameño también es propietario de las 600 cafeterías Tostao en Colombia, cadena que también afronta una difícil situación financiera.
Sin duda los efectos de la pandemia por las restricciones comerciales afectaron fuertemente la expansión y los ingresos de estos dos negocios en el país. Sin embargo, las directivas de Justo & Bueno aspiran a solucionar en el mediano plazo todos sus problemas, por lo cual les piden no solo solidaridad sino paciencia a sus proveedores:
“El apoyo mutuo incondicional basado en la confianza y la visión inteligente de mediano y largo plazo donde se visualizan muchísimas oportunidades para todos, configuran hoy lo verdaderamente importante. No permitamos que la complejidad actual límite el potencial que tenemos como aliados y continuemos consolidando nuestra relación.
Deseamos continuar creciendo juntos de la mano tal como lo hemos venido haciendo durante todos estos años como aliados comerciales.
Sigamos adelante superando las dificultades del presente, confiados en que conjuntamente encontraremos las fuerzas y soluciones para seguir adelante y lograr todas las metas que ansiamos”.
Pero en medio de esta situación, surgen también voces de apoyo de proveedores que han crecido durante todos estos años con la compañía, como la de Evaristo Piedrahita Vélez, que subió este video a Linkedin:
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