“Por los clavos de Cristo”… ¿como van a cerrar la vía al Llano?, región que es considerada la despensa agrícola de Bogotá y de buena parte del centro del país.
Que improvisación la del ministro de Transporte, Germán Cardona. Dice que la decisión la tomó en medio de una rueda de prensa… ¿Qué es eso? Que falta de gerencia, de gestión, de sentido común.
¿Es que acaso no se pudo imaginar por un segundo el daño incalculable que esta medida le va generar a la economía del Meta? Decisión que tomó sin que hubiera estructurado un plan B o de contingencia, sin que hubiera dado aviso a las autoridades de este departamento y que tomó por sorpresa a miles de empresas y personas que dependen de la producción agroindustrial de este departamento y que necesitan de esta vía para sacar sus productos.
Cuidado señor Ministro y usa las pocas neuronas que le quedan, por lo visto, para haber estructurado un plan que permitiera estar alertas ante los posibles riesgos que representa la infraestructura del puente de Chirajara que aún queda en pie.
Razón tiene la gobernadora del Meta, Marcela Amaya, cuando considera que la decisión “es un atropello a los intereses de todos los llaneros y lesiona de manera grave los destellos de recuperación de la economía que ya empezaban a vislumbrarse en el territorio”.
Sí su intención es presionar al concesionario para que derrumbe la parte que queda en pie, no puede hacerlo poniendo en riesgo la economía regional y la estabilidad financiera de centenares de empresas y cultivadores del Llano.
Mañana mismo se dispararán los precios de decenas de productos que llegan a Corabastos y en pocos días muy seguramente van a empezar a escasear alimentos que provienen de esa región del país.
Qué pereza mental la que demuestra Cardona con esta medida improvisada, facilista y tremendamente dañina para el Meta, los llaneros y el país en general.