No hay otro calificativo para describir lo que hizo el codirector del Partido Liberal, Horacio Serpa, para fortalecer uno de los contubernios más vergonzosos que se hayan registrado en el ejercicio de la política en el departamento del Huila.

 

De un solo plumazo y en una carta con tachones y apuntes a mano, Serpa le negó el aval al candidato de su propio partido y al que ya habían proclamado para aspirar a la gobernación, el dirigente Julio Enrique Ortiz, justo un día antes de que se venciera el plazo para registrar la candidatura. Y lo hizo sin ruborizarse para apoyar de frente al quemado ex senador conservador Carlos Ramiro Chávarro, que también aspira al cargo.

 

De esta manera Serpa dio vía libre para que en el Huila siguiera con vida un acuerdo que desde hace años mantienen el senador liberal Rodrigo Villaba y el ex congresista conservador José Antonio Gómez Hermida para alternarse la gobernación y la alcaldía de Neiva. Hoy vas tú, mañana yo. Ahora el turno en la gobernación es para Hermida y su candidato es Chávarro, a cuyo lanzamiento asistió sin pudor alguno el senador Villalba, que días antes había recorrido el departamento en compañía de Ortiz, el candidato liberal.

 

Así llevan años sin que nada ni nadie haya podido evitar tan vergonzosa repartición de poderes. La única que pudo romper ese círculo vicioso fue Cielo González, pero se cayó por las irregularidades que encontró la Procuraduría cuando fue alcaldesa de Neiva. Y tan pronto salió Cielo del panorama, se reactivó el acuerdo que este par de señores mantienen desde hace rato.

 

Pero eso no es todo. Serpa también anuncia en la misma carta a Ortiz el apoyo del Partido Liberal a uno de los personajes más controvertidos que haya tenido la ciudad de Neiva: Gorky Muñoz Calderón, el ex concejal con mayor índice de ausentismo, que apenas acaba de terminar el bachillerato y que “desde hace 14 años lidera proyectos urbanísticos en los que neivanos han invertido recursos y están a la espera de sus viviendas”, como lo describe el diario La Nación en uno sus artículos.

 

Personaje que Villalba y Hermida, con el apoyo de Serpa, quieres imponer a toda costa como el futuro alcalde de Neiva. Que Dios nos ampare, como dicen, si este señor llega a ganar las elecciones en octubre próximo. Campaña a la que le están metiendo todo el billete del mundo, dinero que seguramente el señor Gorky Muñoz no tiene.

 

Pero resulta igual de increíble que sin tener parlamentarios, tras haber sido inhabilitado para ocupar cargos públicos y para volver al Congreso, el señor Hermida siga ejerciendo poder en el departamento. Que le sigan asignando cuotas burocráticas y que, junto con Villalba, siga controlando entidades clavé como la Electrificadora del Huila, por ejemplo. No ha habido poder humano que se las haya podido quitar.

 

Ahora, todo el mundo sabe que Carlos Ramiro Chávarro no es más que el pupilo de Gómez Hermida, hecho a su imagen y semejanza. Que como senador no dio la talla, que por eso se quemó en las pasadas elecciones y que ahora se quiere reencauchar contra viento y marea como gobernador del Huila… Que logró, y nadie sabe cómo, que el Partido Conservador se pasara por la galleta sus propios estatutos para proclamarlo candidato de esa colectividad en el departamento. No hay derecho… hasta adonde hemos llegado…

 

Por eso Horacio Serpa debe sentirse orgulloso por el favor que acaba de hacerle al departamento del Huila. Por su gran aporte. Por apoyar a este par de emblemáticos, inteligentes, elocuentes y estudiados líderes de Neiva y del departamento como son Carlos Ramiro Chávarro y Gorky Muñoz. Gracias por contribuir a este vergonzoso contubernio que tienen Villalba y Hermida para alternarse la gobernación y la alcaldía de Neiva y lo que eso implica en materia de contratación.

 

Pero bueno, no debería sorprendernos, es el mismo Serpa del elefante, el de la ‘mamola’, el de las cajas de cartón… el que le dio el aval en Santander a Didier Tavera Amado,  investigado por la Fiscalía General de la Nación por los presuntos delitos de concierto para delinquir y homicidio en grado de determinador.

 

Qué vergüenza que el Partido Liberal tenga a estas alturas de la vida de director a Horacio Serpa.