Tras el 2019, los resultados económicos de Colombia a nivel internacional contrastan con el inconformismo social y la incertidumbre que deja el desempleo que se vive internamente. Entonces, ¿cómo se proyecta el país para el 2020? 

Colombia se postula como uno de los países con mejor proyección económica en América Latina para el año que recién empieza, o al menos eso consideran los analistas. En contraposición, el inconformismo social generado a partir de los resultados del gobierno Duque, el grado de incertidumbre sobre fenómenos políticos y económicos en el escenario internacional, los índices altos en la tasa de desempleo, y la incertidumbre sobre la reforma tributaria generan un ‘manto de dudas’ sobre el desempeño económico del país en el 2020.

Muchas son las entidades que vaticinan  una Colombia con un crecimiento económico que oscilará entre el 3,3 % y 3,6 %, (muy superior al proyectado a América Latina). Cierto o no, el país se ha destacado en la segunda década del siglo XX, junto a Perú, Chile y Panamá, por ser una economía con estabilidad macroeconómica, rigurosidad fiscal y poca vulnerabilidad a los choques externos. Su baja tasa de inflación, su cumplimiento a la regla fiscal, su buena imagen para las inversiones y su estabilidad política contrastan con una región con alta inflación, alto nivel de deuda y dilemas políticos y sociales.

El déficit comercial parece disminuir por un incremento sustancial de las exportaciones. El cumplimiento del pacto productivo gestado entre el Gobierno y los gremios, y la reactivación de la infraestructura 4G con la entrega de proyectos viales tan importantes como el de Pacífico 2 y Girardot-Honda-Puerto Salgar, que esperan entregarse en el corto plazo, generan mejores expectativas para el desarrollo económico del país. Sin embargo, los buenos indicadores de Colombia en temas económicos, que llevan a tener unas buenas expectativas para el año 2020, están empantanados por varios factores.

«Los buenos indicadores de Colombia en temas económicos, que llevan a tener unas buenas expectativas para el año 2020, están empantanados por varios factores».

Aunque la administración Duque asevera que los datos son contundentes sobre su “recuperación económica” y que se ha cumplido buena parte del pacto productivo con los gremios, la popularidad del Gobierno y la sensación de la sociedad colombiana muestran una desaprobación por la situación económica del país. El 70 % de la población considera que estamos en una condición peor a lo que estábamos en años anteriores. Las marchas que comenzaron el 21 de noviembre del 2019 son el reflejo de ese descontento.

En el escenario internacional, Colombia depende de la incertidumbre que genera el escenario político, económico y social mundial. En el campo político, las elecciones de presidente en Estados Unidos pueden generar nerviosismo en las bolsas. Aunado a eso, están los diferentes conflictos políticos entre Estados Unidos y sus potenciales enemigos como Irán, Corea, Cuba y Venezuela. En el campo económico está la incertidumbre sobre las negociaciones entre Estados Unidos y China para terminar su guerra comercial que genera escepticismo sobre lo que puede pasar con el comercio internacional.

Ahora bien, internamente, el desempleo es el talón de Aquiles del Gobierno. Aunque este afirma que se han generado 800 mil empleos en la era Duque, los indicadores de desempleo están en aumento. La reforma tributaria (o Ley de financiamiento-crecimiento) busca generar más empleo a través de la empresa privada,  algo que no es tan cierto que suceda. Las empresas pueden tomar la decisión de utilizar el dinero que se ahorran por la disminución de impuestos en cosas distintas a invertir en sus industrias y generar empleo.

En conclusión, Colombia tiene buenos indicadores económicos para el 2020, en un escenario global que está mejorando poco a poco, pero que dista de ser un panorama satisfactorio. Sin embargo, fenómenos como el desempleo, las turbulencias económicas y la baja popularidad del Gobierno minan las expectativas para este año y dejan un panorama sombrío para la sociedad colombiana en esta nueva década. Así las cosas, como el libro de Manuela Villa, Colombia se proyecta para el 2020 «entre luces y sombras».

 

Devis Sarmiento Forero
Profesor del Programa de Economía
Universidad Ean