Si le toca sufrir un líder de esta naturaleza, siga estos cuatro consejos para salir victorioso.

 

Aunque la palabra “tóxico” nos remite de inmediato a un jefe que maltrata a sus empleados, realmente su alcance es mucho mayor, pues también le hace daño a la compañía en la que trabaja.

Si bien los jefes maltratadores cada vez son menos, gracias a las redes sociales y su poder de viralización, todavía vemos algunos que no están alineados con los valores ni con los comportamientos esperados por la organización. Son, generalmente, inseguros de sí mismos, se centran en los resultados sin importar las personas y no tienen una visión clara para sus propias vidas. Estos jefes se consideran más importantes que la empresa y obran en consecuencia.

Si usted tiene a su alrededor un jefe ‘tóxico’, los siguientes consejos podrán ayudarle a salir victorioso(a) de la relación:

 

1. Alinéese con los valores de la organización y defina qué quiere lograr trabajando allí

Alinearse significa estar de acuerdo. Si usted no está de acuerdo con los valores de la organización, es más difícil hacer frente a un ‘jefe tóxico’ y mucho más si usted no sabe para qué trabaja allí. Defina lo que quiere lograr y ame la organización en la que está; son muy pocos los trabajos perfectos y debemos aprender a querer y a divertirnos en nuestra labor diaria. Su motivación debe estar enfocada en la naturaleza de su trabajo y no en agradar a su jefe. No le dé miedo comportarse según los valores de la organización… ¡para eso lo contrataron!

 

2. Establezca límites en la relación con su jefe y manténgalos

Definir límites significa alimentar la confianza y alejarse de la “confiancita” y de los chismes. No mienta y sea fiel a su palabra. Hable de forma clara y directa, pero con amabilidad. Déjese conocer por su integridad e integralidad. Para los jefes ‘tóxicos’ encontrarse con personas que establecen límites claros en sus relaciones los golpea y los frena al querer manipular e imponer sus condiciones.

 

3. Sea excelente en lo que hace, dé resultados

Es muy difícil que los directivos de una compañía permitan que un jefe ‘tóxico’ maltrate de alguna manera a un empleado que da resultados. A los buenos empleados se les protege y se les retiene; adicionalmente, dar resultados abre puertas con la alta dirección. Son cada vez más las herramientas e incentivos que las empresas están diseñando para no dejar ir a sus mejores empleados, por lo cual un jefe ‘tóxico’ difícilmente va a generar altercados con los empleados estrella.

 

4. Desarrolle su inteligencia emocional

La inteligencia emocional, a diferencia de la inteligencia cognitiva, se puede desarrollar a cualquier edad y en cualquier momento de su vida. Conozca sus emociones, regálese minutos a solas para evaluarlas, ¿las identifica? Si nota que se exaspera con mayor frecuencia, ensaye nuevas maneras de regular esas emociones: salga a caminar, relájese con sus amigos, salga a cenar con aquellas personas que hace tiempo no ve, balancee su vida entre lo personal y lo laboral, diviértase, viva. No permita que sus emociones se vean afectadas por lo que diga o haga su jefe; ni él(ella) ni su trabajo deben ser el centro de su vida.

Apasiónese por lo que hace, no por su cargo. No se rinda, esfuércese por generar nuevos hábitos en su vida; no se aferre a un cargo, aférrese a la labor que le gusta hacer y así disfrutará mucho más su trabajo, a pesar de las adversidades y de los niveles de toxicidad de su entorno.

 

Rodrigo Zárate
Decano Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas
Profesor del Doctorado en Gestión
Universidad EAN