Los eventos musicales, como conciertos y festivales, están cada vez más presentes en el tiempo que destinamos a nuestro entretenimiento. Según Nielsen, empresa líder en análisis de datos, el 65% de los jóvenes entre 18 y 34 años planea asistir a más conciertos y festivales en el futuro.
Indudablemente, son reconocidos los impactos que estos pueden tener en la economía de los lugares en los que se desarrollan y en la salud de las personas que asisten y disfrutan del espectáculo. Sin embargo, esta industria también ha identificado el impacto que estos tienen en el ambiente y ha considerado nuevas estrategias que permitan reducirlo.
La industria de la música en vivo es un importante motor de crecimiento y desarrollo. Los eventos musicales generan empleos, atraen turistas y fomentan la inversión en infraestructura y servicios. En Colombia, se estima que la industria de la música en vivo generó más de $1 billón de pesos en 2023 y contribuyó con el 0,5% del PIB nacional. Festival Estéreo Picnic 2024 en Bogotá creó más de 75.000 empleos directos e indirectos, aportando cerca de 113.000 mil millones para la cuidad, recaudados entre impuestos, consumo y logística. Además, giras internacionales de artistas de talla mundial como Karol G, RBD, Coldplay y The Weeknd han atraído a miles de personas y generado importantes beneficios para el país.
Los conciertos son increíbles para levantar el ánimo y hacer sentir bien a los asistentes. La música tiene el poder de reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, mientras que bailar y cantar puede aumentar la actividad física y mejorar el estado de ánimo. Un estudio de la Universidad de Oxford reveló que ir a conciertos puede hacernos más felices y satisfechos con la vida durante las siguientes dos semanas del show.
Los conciertos y festivales pueden tener impactos ambientales significativos, incluyendo el consumo excesivo de energía, la generación de residuos, el consumo intensivo de agua, las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas por el transporte, la contaminación acústica y el impacto en la biodiversidad. Para mitigar estos efectos, es importante que los organizadores implementen prácticas sostenibles como el uso de energías renovables, la gestión eficiente de residuos, la promoción del transporte público y la minimización de la construcción de infraestructuras temporales en áreas sensibles.
Organizaciones como Páramo Presenta están adoptando mejores prácticas y esto hizo posible que un festival como el Estéreo Picnic 2024 pudiese reducir su huella de carbono en un 20% en comparación con el año anterior. La Universidad Ean, que ha acogido encuentros musicales internacionales como BIME y conversatorios de Páramo Presenta, enfatiza la importancia de avanzar hacia la sostenibilidad dentro de la industria musical.
En conclusión, los conciertos y festivales son una fuente de entretenimiento que también tienen el potencial de generar impactos positivos en la salud, la economía y el ambiente. Deben seguir fomentándose en Colombia como una oportunidad para atraer grandes audiencias y generar ingresos significativos y también para promover la diversidad cultural y fortalecer la identidad del país. Sin embargo, es crucial promover buenas prácticas de sostenibilidad para garantizar que estos eventos sean beneficiosos para todos en el largo plazo.
Recomendación final: Vaya y disfrute de un buen espectáculo, mueva la economía, rompa un poco su rutina, pero sea responsable, cuide su espacio y el ambiente.
Escrito por: Julián David Antorveza Gil y Juan Pablo Forero Corchuelo, Gestión estratégica y de proyectos, Universidad Ean