Si bien una declaración explícita e inclusiva de misión, visión y valores parece ser el paso lógico antes de emprender, no siempre se hace adecuadamente. Tips para no fallar en esta tarea o para reorientar su estrategia.
Las organizaciones, al igual que los seres humanos, toman sus decisiones no solo de manera racional sino de manera emocional. Por eso, es tan importante el primer momento: la parte declarativa que define el motor y la razón de ser de la empresa.
Sin embargo, a veces no sabemos cómo plasmar esto en un papel y que, a la vez, refleje un sentir colectivo. Y se vuelve más complejo si se trata de orientar el cambio de la estrategia, por ejemplo, hacia la sostenibilidad. Aquí algunas claves para definir la misión, la visión y los valores, sin fallar en el intento:
· Misión: esta debe ser clara, breve y comprensible, además de reflejar las creencias alineadas con las metas de sostenibilidad.
· Visión: lo fundamental es definir un horizonte de tiempo y que permita identificar la huella que desea dejar la organización.
· Valores: se deben identificar cuatro a cinco, jerarquizarlos y revisar que sean coherentes con el sentir de los miembros de la empresa y con las metas de sostenibilidad trazadas.
Jennyffer Vargas Laverde
Profesora Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Universidad EAN