En las Copas del Mundo, Brasil ha triunfado en 70 de 104 partidos, por lo cual tiene una probabilidad de ganar del 67,3%. Según la estadística, estas son las probabilidades que tiene Colombia para ganar mañana.
Siempre he tenido un profundo interés por las competiciones de fútbol entre países. En esta ocasión, centraré la atención en la Copa del Mundo Brasil 2014 y las variables que determinaron las posiciones en el torneo para poder anticipar, por lo menos desde las cifras, el que podría ser el campeón de este Rusia 2018. Cuatro años atrás, fueron consideradas nueve variables, las cuales fueron organizadas dependiendo su significancia estadística. El valor del equipo en millones de euros y el historial de partidos ganados explican buena parte de la clasificación.
En cuanto al valor económico de los equipos, este se puede calcular sumando los precios de los pases de transferencia entre clubes. Por ejemplo, según Transfermarkt el valor de mercado de Lionel Messi es de € 180 millones frente a los € 100 millones de Cristiano Ronaldo (es decir, se necesitaría vender dos veces a Cristiano para contratar a Messi). Este precio depende de muchos factores como el número de minutos jugados, los campeonatos ganados, el dinero que tiene el club para realizar la compra, entre otros.
En Brasil 2014, las selecciones con el valor de mercado más alto eran España (€ 668 millones), Alemania (€ 604 millones) y la selección anfitriona (€ 502 millones). Honduras, Australia e Irán registraron, por su parte, los valores más bajos (inferiores a € 30 millones). De los países que terminaron en las ocho primeras posiciones, cinco tenían los precios más altos. Holanda (€ 223 millones) y Colombia (€ 204 millones) no se encontraban entre los países más valiosos, pero ocuparon el tercer y quinto lugar. Costa Rica fue la sorpresa al alcanzar el octavo puesto teniendo un bajo precio (€ 31 millones).
“En Brasil 2014, las selecciones con el valor de mercado más alto eran España (€ 668 millones), Alemania (€ 604 millones) y la selección anfitriona (€ 502 millones)”.
Entonces, el valor del equipo también se puede entender como una inversión que genera rentabilidad en función de la posición. Por ejemplo, Costa Rica ocupó una posición muy alta a pesar de su bajo valor (rentabilidad por encima de la esperada). En contraposición, países como España tuvieron una baja clasificación y alto valor (rentabilidad por debajo de la esperada).
Por otra parte, el valor del equipo se ve influenciado por el lugar de trabajo de los futbolistas. Cuando los jugadores consiguen empleo por fuera de su país y en ese lugar su salario es más alto, los deportistas no solo se benefician de un mejor nivel de vida, sino que reciben nuevos conocimientos (capital humano).
Por ejemplo, la selección Colombia clasificó a los mundiales de Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Francia 1998. En esa época, la mejor posición fue 14 entre 24 (por debajo del promedio) y muy pocos jugadores residían en Europa (5%). En Brasil 2014, Colombia ocupó la quinta posición entre 32 y buena parte de sus integrantes se encontraban en Europa (70%).
“En Brasil 2014, Colombia ocupó la quinta posición entre 32 selecciones (mejorando notablemente con respecto a mundiales anteriores) y buena parte de sus integrantes se encontraban en Europa (70%)”.
El historial de partidos ganados es otra de las variables que determina la posición de un equipo. En todas las Copas del Mundo, Brasil ha triunfado en 70 de 104 partidos, por lo cual tiene una probabilidad de ganar del 67,3%. En el otro extremo se encuentra Honduras, quien no ha ganado en 9 partidos y la probabilidad de obtener una victoria es 0%.
Otra forma de entender lo anterior consiste en ver las probabilidades como la reputación deportiva. Brasil, Alemania, Holanda y Argentina honraron su historia en Brasil 2014 (su probabilidad de ganar era superior al 50% y ocuparon los cuatro primeros lugares). Italia y España no estuvieron a la altura de las expectativas (su probabilidad de ganar era superior al 49% y se quedaron en la primera ronda).
Aparte del valor de mercado y de la probabilidad de ganar fueron analizados el ingreso nacional per cápita por país, la antigüedad del director técnico con los jugadores, número de torneos a los cuales el equipo ha clasificado en forma consecutiva, edad promedio de los deportistas, porcentaje de futbolistas que estuvo en dos Copas del Mundo sucesivas, proporción de jugadores en el mismo club y si el país hace parte del continente europeo. Ninguna de las variables descritas tuvo significancia estadística.
Por último, surge la siguiente pregunta ¿Cómo le seguirá yendo a la selección Colombia en Rusia 2018? Responder este interrogante requiere de una buena dosis de valentía y precisión. De acuerdo con lo explicado, se visualizan dos tendencias. Una fuerza actúa en forma negativa, y es el valor de mercado de nuestro país, que es más bajo en comparación con Brasil 2014 (hace cuatro años ocupó la posición 12 en valor y hoy en día se ubica en el puesto 16).
El otro lado de la moneda lo representa el historial de partidos ganados, y Colombia muestra un aumento en la probabilidad de ganar un partido, si tenemos como referente los mundiales en que ha participado y el antes y después de Brasil 2014 (pasó de un 23% al 39%). ¿Hacia dónde se inclinará la balanza? No lo sé, pero tengo la certeza de que la confianza de los colombianos en su juego, sin importar el rival, hará la diferencia.
Finalmente, según estos análisis estadísticos, los favoritos para alzar la copa son Francia, Alemania, España y Brasil. ¡Amanecerá y veremos!
Camilo Vargas
Profesor Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas
Universidad EAN