Por estos días, y desde hace un buen tiempo, resulta común ver en las carteleras de cine, películas que hicieron parte de la infancia y adolescencia de muchos. ¿ Es el neuromarketing una maniobra que el séptimo arte utiliza para atraernos a sus salas ?
La nostalgia vende, eso lo tienen claro las grandes productoras de cine. Por eso, empresas como Disney están haciendo remakes de sus grandes clásicos como Aladdín, La Bella y la Bestia o El Rey León.
¿Por qué? No hay duda de que se trata, en su totalidad, de una estrategia de marketing que ha logrado hacer de estos productos cinematográficos los más taquilleros.
El cerebro, al ser un amante de las historias, hará que esas narrativas llenas de emocionalidad penetren en la memoria, convirtiéndose en profundos recuerdos que quedarán disponibles cuando algo similar o igual llame la atención del individuo.
A esto le sumamos que el 90 % de la serotonina, la famosa hormona de la felicidad que tenemos en nuestro cuerpo, se encuentra en nuestro intestino. Además, si en el momento en que vimos por primera vez el filme estábamos comiendo algo que disfrutamos, se logró reforzar la memoria de largo plazo, facilitándole así las cosas a estas empresas del séptimo arte.
Manuel Quiñones
Profesor Maestría en Mercadeo Digital
Universidad EAN