Gran revuelo ha causado el mensaje que está activándose en varios dispositivos de los usuarios de WhatsApp, en el cual se pide aceptar sus nuevos términos y condiciones. Muchas personas aceptaron los mencionados términos sin antes leerlos o comprenderlos, y ahora están sorprendidos.

Lo primero es entender en qué consisten. WhatsApp hace parte del grupo comercial de Facebook, donde están incluidas redes sociales como Instagram, Facebook Messenger, Oculus, entre otras. Desde hace tiempo Facebook recopila información de sus usuarios como números de teléfono, nombre y fotos de perfil, mensajes publicados en grupos y listas de difusión, y datos recolectados directamente por la aplicación: copias de seguridad de los mensajes, modelo del dispositivo, sistema operativo, uso del navegador, dirección IP, información de la red móvil, resolución de la pantalla y hasta la ubicación. Todo esto es posible conocerlo en las políticas de privacidad que están disponibles en el menú (Ajustes y Ayuda) de la aplicación.

Los usuarios debemos ser conscientes de que todo lo que publicamos y compartimos lo estamos cediendo de una u otra manera a la red social con la que interactuamos.

¿Para qué recoge esa información? Para garantizar que la aplicación funcione correctamente, pero ¿qué información no recoge WhatsApp? El contenido de los mensajes en texto y audio, porque están cifrados. De igual forma, no está al pendiente de las llamadas telefónicas porque también están codificadas.

Entonces, ¿por qué cambiaron los términos y condiciones? Porque es una manera de anticipar un servicio de transacciones comerciales desde la aplicación y lo que implicaría tener una integración con las demás redes sociales, para así consolidar una pauta de anuncios más personalizada.

Debido al cambio en los términos y condiciones de WhatsApp, millones de usuarios han decidido migrar a otras aplicaciones de mensajería como Signal y Telegram, siendo esta última la que más registros de descargas ha tenido desde el anuncio. Por lo anterior, es importante conocer las funcionalidades y características de estas dos aplicaciones:

Cifrado de extremo a extremo; fotos y videos desde la cámara y la galería; música; contactos; ubicación GPS; stickers; emojis; gifs animados; cuentas enlazadas a un número telefónico; conexión desde computador, y personalización del chat.

Chat secreto; mensajes con autodestrucción; protección contra capturas de pantalla; edición de mensajes enviados; contenidos con bots; conexión de varios dispositivos simultáneos; difusión por canales, y tamaño de archivos y documentos de 2 GB.

Chats de grupo con un límite de 256 usuarios (50 usuarios más que Telegram), estados con duración de 24 horas y difusión por listas.

Con base en lo anterior es posible encontrar que hay aspectos que pueden ser muy atractivos para algunas personas, según su interés o habilidad, pero, indudablemente, hay funciones que vale la pena probar en Telegram, como los chats secretos, el envío de archivos de hasta 2 GB y el uso de bots (robots) para crear contenido. Sin embargo, es decisión de cada usuario elegir la aplicación con la que se sienta más cómodo.

La moraleja de esto para las marcas es que deben ser más claras y empáticas en la forma de realizar los comunicados que son de interés para sus usuarios. Asimismo, los usuarios debemos ser conscientes de que todo lo que publicamos y compartimos lo estamos cediendo de una u otra manera a la red social con la que interactuamos, y que en Internet todo es posible saberlo y conocerlo.

Sadoth Giraldo Acosta
Director de las Especializaciones de Mercadeo
Universidad Ean