Juan Pablo Sánchez Bustos
RADDAR CKG
Los centros comerciales con el pasar de los años han cambiado de manera importante los hábitos de los colombianos, tanto así que el 5.7% de los gastos mensuales de los colombianos hoy en día son explicados por los centros comerciales del país. No solo se han convertido en un gran lugar de consumo por su gran variedad, si no que su vez son un buen lugar de socialización donde existen una gran cantidad de actividades por hacer.
Pero así como los centros comerciales cada día toman más fuerza y se posicionan como nuevo espacio para actividades y gastos de las personas, estos también se pueden ver parcialmente perjudicados por los cambios coyunturales de la economía.
La inflación es una de las primeras amenazas con la cual se deben enfrentar los centros comerciales para este 2016. Muchos centros comerciales a lo largo del territorio nacional tienen en arriendo la mayoría de sus locales, el aumento de los precios con que cerró el 2015 generará que los cánones de arrendamiento de este año aumenten por lo menos en 2 puntos por encima de la inflación, es decir que las marcas o los arrendatarios, deben empezar este 2016 con un presupuesto mucho más alto en sus gastos fijos mensuales. Si esta situación no se prevé adecuadamente, puede que algunos desistan de seguir abiertos al público.
El tema de los arriendos no es el único tema preocupante para la industria, sino que también la inestabilidad del precio del dólar es otro tema que debe evaluarse con cuidado. Históricamente los centros comerciales se han caracterizado en ser fuertes en la venta y comercialización de productos semidurables y durables como tecnologías y vestuario y calzado, que dentro de la oferta de locales en un centro comercial ocupan una mayor participación dentro del total de los almacenes. Esto puede seguir generando una fuerte amenaza a lo largo de este 2016 porque al parecer el precio del dólar seguirá por las nueves durante un largo tiempo.
Aun así pesé a todas estas coyunturas económicas, la categoría de entretenimiento y el gran segmento de las comidas por fuera del hogar pueden funcionar como un gran gancho que motive a que los colombianos se desplacen a los centros comerciales. Ya es responsabilidad de los almacenes y de las marcas que reinventen estrategias que antojen a las personas a realizar compras durante estos espacios.
A la dinámica que vienen presentado los centros comerciales será muy difícil verla realmente frenada por las condiciones económicas, ya que cada vez más la población puede tener acceso a estos, cada día la oferta es más grande y más segmentada a los diferentes tipos de población y el entretenimiento es una categoría no negociable hoy en día en el bolsillo de los colombianos y esta se concentra en gran medida en este tipo de establecimientos.